
Buscan a exfuncionario del IBAL para que pague millonarias deudas
Empresarios y amigos reclaman obligaciones que superan los $40 millones, mientras el exfuncionario guarda silencio y evita responder.
Conlaverdad.com conoció en exclusiva el oscuro historial de deudas que arrastra un exfuncionario de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado IBAL, quien hace parte del grupo político que hasta hace algunos meses manejó los hilos del poder en la administración local y que recientemente salió del cargo en medio de disputas internas y promesas políticas. Su salario, cercano a los ocho millones de pesos mensuales, parecía suficiente para sostener un estilo de vida sin sobresaltos; sin embargo, las cuentas no cuadraron.
Algunos de los afectados, entre quienes se cuentan empresarios y amigos cercanos, le expresaron a este medio de comunicación que las sumas adeudadas superan los $40 millones y que, pese a múltiples intentos de contacto, el implicado ha guardado silencio frente a sus reclamos. Uno de los afectados aseguró a esta redacción que intentó buscar un acercamiento por medio de llamadas que quedaron en el buzón de voz; los mensajes en WhatsApp nunca fueron respondidos y, en el peor de los casos, algunos acreedores terminaron bloqueados.
En las calles, el exfuncionario evita los encuentros: cambia de acera, baja la mirada y desaparece antes de enfrentar a quienes le exigen cumplir.
La situación no se reduce a compromisos económicos. El exempleado es familiar de un reconocido empresario de la región y descendiente de una voz que ha marcado el relato deportivo en el Tolima. Esa cercanía a dos mundos de tanta visibilidad hace que la deuda no pase inadvertida.
Incluso se conoció que, ante la presión de los acreedores, un miembro de su familia se comprometió a cancelar parte de lo adeudado, pero el intento se redujo a unos pocos pagos, dejando la inconformidad intacta y la deuda sin resolver.
Su paso por el IBAL terminó en medio de un pulso interno. Decidió no alinearse con las nuevas directrices del gerente y se mantuvo fiel a la exgerente Erika Palma. Poco después, en una reunión celebrada en la Costa Atlántica, la alcaldesa Johana Aranda le prometió nombrarlo en la administración municipal. Hasta hoy, esa promesa no se ha materializado.
Los perjudicados esperan que el deudor finalmente asuma su responsabilidad, afronte sus compromisos y cancele de una vez por todas lo que debe.