Abren investigación contra gerente del IBAL por negar ingreso a planta de agua en Arboleda Campestre en Ibagué
La investigación la inició la Personeria Delegado para la Violencia Administrativa.
Tal parece que no habrá luna de miel entre el gobierno de Johana Aranda y la Personería de Ibagué. El idilio que se vivió en administraciones anteriores se rompió en esta, todo por cuenta de la apertura de una investigación disciplinaria por parte del Ministerio Público en contra la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado IBAL, Erika Melisa Palma.
La investigación la inició la Personeria Delegado para la Violencia Administrativa, debido a que la gerente del IBAL, no permitió el ingreso de los funcionarios del ente de control y la comunidad a la planta de tratamiento de agua de la Arboleda Campestre, tras denuncias relacionadas con la mala calidad del líquido suministrada a los habitantes de ese sector de la comuna Nueve de la capital del Tolima.
Eduardo Espinosa, personero de la ciudad, señaló que Palma, quien es una cuota directa del exalcalde Andrés Fabián Hurtado, no autorizó el acceso a la infraestructura que es propiedad del Municipio.
Los hechos ocurrieron durante una visita de la comunidad al sector de la Arboleda Campestre. Ante la preocupación por la calidad del agua, el ente de control y la comunidad no pudieron acceder a la infraestructura pública para corroborar las denuncias reiteradas sobre la calidad del agua suministrada.
La comunidad de la Arboleda Campestre ha expresado varias preocupaciones. Este sector, que cuenta con al menos 10 mil apartamentos y una población de 40 mil personas, es un proyecto de vivienda de interés social desarrollado por la constructora Bolívar.
Los residentes se encuentran preocupados, primero, porque el suministro de agua no está garantizado de manera continua; y segundo, por la calidad del agua. Aunque desde IBAL se afirma que el líquido es apta para el consumo humano, la comunidad sostiene lo contrario, presentando incluso pruebas de laboratorio que indican que el agua no es apta para el consumo humano.
La comunidad ha reportado al ente de control evidencias de enfermedades en niños y adultos mayores, incluyendo sarpullidos, diarrea y otros problemas estomacales, atribuidos a la baja calidad del agua. «En esto, no solo el ente de control, sino también otras autoridades, tendrán que tomar cartas en el asunto», concluyó el funcionario.
