
Alcaldía de Ibagué improvisa con el ‘pico y placa’ sin tener estudios claros
La falta de datos concretos sobre la movilidad en Ibagué pone en entredicho las decisiones que está tomando el gobierno de Johana Aranda.
La movilidad en Ibagué sigue siendo un tema de debate y preocupación para los ciudadanos. La implementación del ‘pico y placa’ ha generado opiniones divididas, y las críticas a la Secretaría de Movilidad no cesan. Carlos Beltrán, concejal de Ibagué, expuso la falta de estudios concretos que respalden la efectividad del esquema actual de la medida dejando en el aire si este modelo ha sido adecuado en este año.
«Durante el debate de control político, se concluyó que no existe un estudio sólido sobre cuál es el mejor esquema de pico y placa para la ciudad, ni para 2023 ni para 2024″, explicó Beltrán. «Actualmente, estamos a la espera de un análisis detallado que involucrará a ingenieros del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), la Secretaría de Movilidad y la Gestora Urbana. Con estos resultados, se evaluará cuál será el mejor modelo para el próximo año».
La falta de datos concretos sobre la movilidad en Ibagué pone en entredicho las decisiones que está tomando el gobierno de Johana Aranda. Según el cabildante conservador, uno de los objetivos del actual esquema de ‘pico y placa’ era fomentar el registro de vehículos con matrícula de Ibagué. Y aunque Beltrán reconoció que las matriculaciones han aumentado en un 90%, cuestionó si esta estrategia realmente ha mejorado la movilidad en la ciudad.
Según el entrevistado, la Secretaría de Movilidad ha sido una de las entidades más criticadas por los ciudadanos, quienes prefieren acudir a otros municipios como Alvarado o Mariquita para evitar los problemas y trámites engorrosos que enfrentan en Ibagué. Esta tendencia es preocupante, ya que refleja una gestión ineficiente y una desconexión entre las necesidades de los usuarios y las políticas que se implementan.
Otro de los temas discutidos fue la instalación de nuevos semáforos. A través de un contrato gestionado por el SETP. Beltrán indicó que, aunque estos semáforos no se han instalado aún, forman parte de un proceso de reposición llevado a cabo por la Secretaría de Movilidad. «La Secretaría mencionó que muchos de los semáforos actuales aún tienen vida útil, por lo que se espera que sean reubicados en puntos donde se necesiten», comentó.
Sin embargo, la falta de claridad en la gestión de los semáforos, sumada a la incertidumbre sobre el modelo de pico y placa, sigue generando dudas sobre la capacidad de la Secretaría para gestionar de manera eficiente la movilidad en Ibagué. Mientras los estudios se retrasan y las decisiones se postergan, los ciudadanos continúan enfrentando una movilidad caótica y una infraestructura que no parece estar a la altura de las necesidades de la ciudad.
El concejal Beltrán dejó claro que el próximo año será crucial para definir el rumbo de la movilidad en Ibagué, pero subrayó que las decisiones deben basarse en estudios técnicos serios y no en medidas improvisadas que terminan por afectar a los ciudadanos.