Amenaza de paro indefinido desató duro enfrentamiento en el gremio transportador de Ibagué
El plazo máximo para el pago de los vehículos es el 31 de enero de 2025.
La tensión en el gremio transportador de servicio público tipo buseta en Ibagué vuelve a estar en su punto máximo. La semana pasada, varios voceros de este sector advirtieron que están dispuestos a repetir el paro indefinido que colapsó la ciudad durante 12 días en 2023, debido a las promesas incumplidas por parte de la alcaldesa Johana Aranda. Mientras tanto, otros transportadores han deslegitimado estas protestas, generando un escenario dividido que podría tener consecuencias serias para la ciudad.
Los transportadores que amenazan con paralizar el servicio argumentaron que el gobierno municipal no ha cumplido con los acuerdos pactados para levantar el paro de 2023. En especial, señalaron que, a un año de ese cese de actividades, ninguno de los puntos relacionados con la implementación del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) ha sido cumplido. Un tema central en la disputa es la demora por parte de la Alcaldía y los operadores del SETP para pagar a los propietarios de las busetas que deben salir de circulación, en el marco de la renovación de la flota.
El plazo máximo para el pago de los vehículos es el 31 de enero de 2025, y ese ha sido señalado por los transportadores como el “día cero”. A partir de esa fecha, de no recibir los dineros prometidos, declararán un nuevo paro indefinido. Esta amenaza es una respuesta directa a la falta de acción por parte de la administración municipal, que hasta el momento no ha dado soluciones claras.
Sin embargo, no todos los miembros del gremio comparten esta postura. Carlos Beltrán, concejal de Ibagué salió al paso para deslegitimar la postura de sus compañeros. Según el concejal, muchos de los transportadores que promueven el paro son de «carga liviana» y no representan a los verdaderos propietarios de las busetas que circulan por la ciudad.
El concejal también insistió en que no habrá paro, pues según él, las discusiones y las negociaciones siguen su curso. «Hemos conversado con la mayor parte de los transportadores, y no están de acuerdo con esta medida extrema», sostuvo, agregando que la asociación más representativa del gremio no apoya las protestas convocadas por una minoría.
Por su parte, el gerente del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) también ha hecho frente a las tensiones, asegurando que ya se están tomando medidas para gestionar la sobreoferta de transporte y ayudar con los recursos necesarios para la renovación de la flota.
Sin embargo, esta respuesta parece no ser suficiente para los transportadores que exigen un cumplimiento inmediato de los compromisos adquiridos por la Alcaldía.
