Aranda crea nueva crisis en su gabinete: pidió la renuncia protocolaria de todo su equipo
Esta reciente crisis de gabinete pone en evidencia las enfrentamientos que se dan detrás de las puertas cerradas del Palacio Municipal.
La administración de Johana Aranda, atraviesa una nueva tormenta política. Conlaverdad.com logró establecer que en la noche del martes 24 de septiembre, la mandataria solicitó la renuncia protocolaria de todo su gabinete, en lo que parece ser un intento de reestructurar su equipo de trabajo. Esta movida ha generado especulaciones y tensiones en los pasillos del Palacio Local.
El pedido de renuncias se produjo un día después de que Aranda realizara un Consejo de Gobierno en el Catastro Multipropósito, ubicado en el barrio La Paola. Sin embargo, lo más llamativo es que, según fuentes cercanas a la Alcaldía, no fue la mandataria quien personalmente pidió las renuncias. Uno de sus allegados, a través de llamadas individuales, habría solicitado a los secretarios de despacho, gerentes de institutos descentralizados y directores de área que entregaran sus cartas dimitorias en el despacho de la mandataria.
Este hecho ha desatado toda clase de especulaciones sobre quiénes seguirán en sus cargos y quiénes tendrán que hacer maletas. Aunque aún se desconoce qué funcionarios se mantendrán en sus posiciones, lo que está claro es que la administración de Aranda enfrenta una nueva crisis interna, la segunda en apenas nueve meses de gestión.
El gobierno ‘Ibagué Para Todos’, no ha estado exenta de tensiones internas y políticas. Esta reciente crisis de gabinete pone en evidencia las enfrentamientos que se dan detrás de las puertas cerradas del Palacio Municipal. Con dos crisis en menos de un año, resulta difícil ignorar que algo no marcha bien en la relación entre la mandataria y su equipo de trabajo.
El hecho que las renuncias no fueran pedidas directamente por Aranda, sino por un intermediario, genera más preguntas que respuestas.
Para algunos analistas locales, el constante pedido de renuncias es una señal que Aranda no ha logrado consolidar su equipo, esto dicen algunas fuentes consultadas que es quizás por la presión ejercida por ciertos sectores políticos que no se sienten satisfechos por lo que les ha dado la alcaldesa durante casi su primer año de gobierno.
Sin embargo, con dos crisis en tan corto tiempo, es difícil para los ciudadanos no preguntarse si el verdadero problema está en la falta de liderazgo al interior de la Alcaldía. La segunda crisis de gabinete llega en un momento delicado para Ibagué, una ciudad que enfrenta grandes problemas de infraestructura, seguridad y manejo de recursos públicos.
El enigma de quién está detrás de las llamadas que solicitaron las renuncias también ha generado revuelo. Fuentes internas le señalaron a este medio, que se trataría de alguien cercano a Aranda, conocido por su influencia en decisiones clave del gobierno local. Sin embargo, esta movida a través de intermediarios solo siembra más dudas sobre el verdadero control de la mandataria sobre su administración.
Aún queda por ver a qué funcionarios se les aceptará la renuncia y quiénes podrán salvar su puesto. Por ahora, todo el gabinete está en al cuerda floja, mientras se esperan las decisiones finales de la alcaldesa en los próximos días.
Con esta, ya suman dos crisis de gabinete en los primeros nueve meses de la administración de Johana Aranda. En cada una de ellas, las renuncias protocolarias han sido el eje de la reorganización, pero el impacto en la efectividad del gobierno no pasa desapercibido. Mientras la alcaldesa intenta proyectar una imagen de firmeza y control, los constantes reajustes hacen que muchos se pregunten si realmente tiene una visión clara de hacia dónde quiere llevar la ciudad.
El gabinete de Aranda parece atrapado en un ciclo de inestabilidad que no solo afecta la gestión de los asuntos locales, sino que también erosiona la confianza de la ciudadanía en su liderazgo.