Bloqueos de taxistas desatan caos en las principales vías de Ibagué
Los puntos más críticos de la ciudad son el viaducto del SENA, el sector de Mirolindo, y la intersección de la calle 60 con carrera Quinta.
El caos vehicular y la tensión se apoderan de las calles de Ibagué desde tempranas horas de la mañana, tras el inicio del paro nacional de taxistas que tiene como propósito protestar en contra del transporte ilegal y exigir mejores condiciones laborales.
En un movimiento que se replica en varias capitales del país, los conductores de la «ola amarilla» han tomado las principales vías de la ciudad, generando una serie de bloqueos que ya comienzan a afectar significativamente la movilidad.
Los puntos más críticos de la ciudad son el viaducto del SENA, el sector de Mirolindo, y la intersección de la calle 60 con carrera Quinta, donde se observan largas filas de vehículos atrapados en medio de la protesta. Las principales afectaciones en estas zonas han convertido a las avenidas en un embotellamiento constante, frustrando a cientos de conductores y pasajeros que intentan desplazarse por la capital tolimense.
La molestia de los taxistas va más allá de los bloqueos en las vías. La protesta no solo es en contra del transporte ilegal, sino que también expone las precarias condiciones en las que se encuentran muchos conductores que aseguran ser víctimas de la falta de regulación en el sector. «Los taxistas estamos pidiendo a las autoridades que escuchen nuestras demandas y busquen soluciones a los problemas que enfrentamos a diario, especialmente por la falta de control al transporte ilegal«, expresó uno de los manifestantes que bloqueaba la vía con su vehículo.
La situación, según los líderes del paro, es insostenible. Exigen que se tomen medidas inmediatas para frenar lo que consideran una competencia desleal de plataformas de transporte y servicios informales que operan sin ningún tipo de regulación o control.
Las consecuencias del paro no tardaron en sentirse entre la ciudadanía. Los trancones se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para los habitantes de Ibagué que utilizan tanto transporte público como privado. Decenas de ciudadanos expresan su inconformidad ante la falta de alternativas viables para llegar a sus destinos. «Es frustrante no poder avanzar. Las autoridades deberían intervenir antes de que esto empeore», manifestó un usuario afectado por los bloqueos.
Los taxistas se preparan para continuar su recorrido hasta la calle 37, donde se prevé que las concentraciones podrían intensificarse aún más. Por ahora, la recomendación es clara: evitar las vías afectadas y estar atentos a los anuncios oficiales que puedan definir el rumbo de la jornada en Ibagué, que apenas comienza a sentir los efectos del paro nacional de la ola amarilla.