‘Chambonada’ del IBAL en acople de tubería del Acueducto Complementario desató nueva emergencia en el barrio Libertador

Por segunda vez en menos de una semana, en el barrio Libertador de Ibagué, se registró otra emergencia por las ‘chambonadas’ del IBAL. Terminando la tarde de hoy sábado 21 de septiembre, el sector se volvió a inundar debido a que les falló la tubería en el acople por la presión del agua, hecho que de paso terminó de dañar la vía que recién había sido inaugurada.

Una tubería de 32 pulgadas, instalada por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, IBAL, como parte del proyecto del Acueducto Complementario de Ibagué, debía ser la solución a los problemas de agua. Sin embargo, se convirtió en una nueva emergencia que dejó varias viviendas inundadas y una vía recién pavimentada completamente destruida.

Esta es la segunda vez en menos de una semana que los habitantes del sector se ven afectados por el colapso de la infraestructura de la empresa estatal.

El escenario se repitió en la tarde del sábado 21 de septiembre, cuando la tubería, que ya estaba en funcionamiento, falló nuevamente. Lo que debía ser una red operativa segura, terminó colapsando sin explicación aparente, causando la emergencia en la zona.

La situación dejó claro que la intervención del IBAL en esta obra ha sido insuficiente, generando consecuencias nefastas para los residentes y para la infraestructura vial recién inaugurada.

Lo más preocupante es que la empresa en cabeza de Erika Palma, no ha asumido la responsabilidad de estos hechos. En su lugar, intentó desviar la atención al señalar a los contratistas de la Gobernación del Tolima, como los responsables de la emergencia.

No obstante, los hechos desmienten esta versión: el propio IBAL había certificado las redes y dado el aval para la pavimentación de la vía, sin realizar las pruebas de rigor en su propia infraestructura.

Consultados por Conlaverdad.com expertos en infraestructura señalaron que la responsabilidad recae directamente sobre el IBAL. La falta de pruebas técnicas necesarias en la tubería de 32 pulgadas fue descuido grave que no solo expone la ineficiencia de la empresa, sino también una falta de control interno preocupante. «No se trata solo de una tubería que se rompió, sino de la incapacidad del IBAL para supervisar adecuadamente las obras», afirmó uno de los expertos.

Los contratistas de la Gobernación del Tolima, quienes fueron inicialmente señalados por la empresa, terminaron  respaldados por la comunidad. «Ellos cumplieron con su trabajo y las redes estaban en perfecto estado», señaló un residente afectado. Esta contradicción deja en evidencia las grietas en el manejo interno del IBAL y pone en tela de juicio su compromiso con los ciudadanos.

El daño es grave. Las familias afectadas no solo han visto sus viviendas inundadas, sino que ahora enfrentan una vía completamente destruida que les prometieron hace apenas unos días.

La comunidad exige respuestas claras. Las excusas y los señalamientos hacia terceros ya no son suficientes. «Es inaceptable que después de tantas promesas y recursos invertidos sigamos en las mismas o peor», dijo uno de los vecinos a Conlaverdad.com quien ha tenido que lidiar con las constantes emergencias provocadas por las fallas en la red del IBAL.

Ante este nuevo insuceso, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado IBAL, ha guardado silencio, dejando a la comunidad del barrio Libertador sumida en la incertidumbre. Los ciudadanos no solo exigen una solución inmediata a la emergencia, sino también una auditoría rigurosa a las actuaciones del IBAL en esta y otras zonas afectadas por sus “chambonadas”.