Clase política cuestionó la incompetencia de la Alcaldía para manejar emergencias de gran magnitud en Ibagué
Pero la preocupación va más allá de la capacidad de respuesta.
El reciente incendio en la calle 19 de Ibagué, que arrasó con más de 50 locales comerciales, no solo dejó un rastro de destrucción, sino que también encendió las alarmas sobre la capacidad de respuesta ante emergencias en la ciudad. Lo que debería haber sido una demostración de eficacia en la gestión de crisis, se convirtió en una exhibición de fallos estructurales, exponiendo las deficiencias que podrían poner en riesgo a toda la comunidad.
El diputado del Tolima, Jaime Tocora, expresó su preocupación por la catástrofe que generó la conflagración. “Es inconcebible que hoy en día todavía esté saliendo humo de unas edificaciones a las cuales la Administración Municipal no ha tenido la respuesta y la certeza y la celeridad de poder responder”, señaló. Sus palabras son un reflejo del sentimiento de muchos ibaguereños, que ven cómo las promesas de seguridad se esfuman entre las cenizas de una tragedia que pudo haberse manejado mejor.
El Cuerpo Oficial de Bomberos de Ibagué ha sido reconocido por su valentía y dedicación, pero Tocora dejó claro que la verdadera responsabilidad recae en la Alcaldía. La falta de preparación, recursos y coordinación entre las entidades encargadas de la gestión de riesgos es alarmante.
El diputado fue enfático al resaltar que no basta con tener personal dispuesto si no se les proporcionan las herramientas necesarias para actuar eficazmente. “Si tenemos el personal, pero no tienen las condiciones para poder atender, hay una problemática de fondo que tiene que solucionar la Administración Municipal”, afirmó, poniendo el dedo en la llaga.
Pero la preocupación va más allá de la capacidad de respuesta. El asambleísta, también insinuó la posible existencia de manos criminales detrás de los incendios en la ciudad, una teoría que, de confirmarse, podría desatar un escándalo de grandes proporciones. “¿Hay una intencionalidad también? Esperamos que la investigación pertinente lleve a determinar qué es lo que está sucediendo”, manifestó, instando a las autoridades a profundizar en la investigación para esclarecer si se trata de una serie de eventos desafortunados o de un plan deliberado para causar caos.
Además, el entrevistado instó a la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo, así como a las estaciones de Bomberos, a mejorar su articulación y evaluar la capacidad operativa del equipo disponible. En sus declaraciones, Tocora dejó claro que el problema no radica en la falta de compromiso de los bomberos, quienes han arriesgado sus vidas para enfrentar el desastre, sino en una administración que parece estar en constante fuego cruzado, incapaz de garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.
Este incendio en la calle 19 es un llamado de atención urgente para la administración de Ibagué. No solo se trata de reconstruir lo que el fuego destruyó, sino de fortalecer las estructuras que deberían proteger a la ciudad de futuras tragedias.
Mientras las cenizas aún humean, la confianza en la capacidad de la Alcaldía para gestionar emergencias pende de un hilo, y los ibaguereños exigen respuestas claras y acciones contundentes para que este desastre no sea el preludio de otros aún peores.