
Combo 3×1 y el Acueducto Complementario: los proyectos desfinanciados del IBAL
‘La obra del siglo’ cómo fue catalogada por la administración de Johana Aranda, fue inaugurado sin estar completamente terminado.
En medio del debate de control político citado por el concejal Andrés Zambrano, el jueves 24 de octubre de 2024, salieron a relucir serias denuncias en contra la Empresa de Acueducto y Alcantarillado IBAL, liderada por Erika Palma. Zambrano reveló que el Acueducto Complementario, ‘la obra del siglo’ cómo fue catalogada por la administración de Johana Aranda, fue inaugurado sin estar completamente terminado.
En sus declaraciones, el concejal señaló: “El Acueducto Complementario no está concluido. Aún falta la reparación de la bocatoma de Cocora, con un costo estimado de 15,000 millones de pesos, necesaria para mejorar los procesos de captación de agua y evitar el riesgo de deslizamientos que ya han afectado una caseta reciente construida en la bocatoma. Además, la planta de tratamiento de La Pola requiere una ampliación urgente, ya que solo puede procesar 2,300 litros de agua por segundo, cuando lo ideal sería superar los 3,000 litros si llegara más agua desde Cocora. En resumen, aunque se reciba más agua, no hay capacidad para tratarla.”
Según Zambrano, la inauguración fue apresurada, y las consecuencias podrían ser más graves que los problemas iniciales que pretendía solucionar.
Combo 3×1: otra promesa incumplida
Zambrano también expuso otro escándalo relacionado con la administración de Aranda: el desfinanciamiento del proyecto ‘Combo 3×1’, que prometía mejorar la infraestructura vial de la ciudad. “De los 15 tramos viales prometidos, solo se completaron ocho, y la administración se quedó sin plata. Hoy están a la espera de una respuesta de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo del Tolima (EDAT), a la que solicitaron 6,000 millones de pesos para poder finalizar los siete tramos restantes. Sin embargo, no hay certeza de cuándo o si ese dinero llegará,” agregó el concejal.
Vulneración del derecho a agua potable
El concejal también presentó estudios del IBAL que exponen una grave situación con la planta de tratamiento de la Arboleda Campestre. “Los análisis evidencian la presencia de metales pesados en el agua que llega a la planta. Estos niveles superan lo permitido y ponen en duda la capacidad de potabilización del sistema. A esto se suma que el transporte del agua desde la bocatoma hasta la planta se realiza a través de canales abiertos, lo que no solo va en contra de la normativa, sino que facilita la contaminación del líquido en su trayecto. Esto es una clara violación del derecho de la comunidad a recibir agua potable de calidad,” afirmó.
Zambrano fue categórico al señalar la irresponsabilidad del IBAL y de la administración de Aranda, exigiendo soluciones inmediatas para evitar una crisis mayor.