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Con acción popular, habitantes de Chucuni intentan frenar explotación minera en Ibagué

El problema ha generado gran preocupación, y Cortolima, no ha ofrecido las respuestas necesarias para mitigar el impacto de las actividades mineras.

En una lucha por preservar su territorio y proteger sus actividades ecoturísticas, los habitantes de la vereda Chucuni, en la zona rural de Ibagué, han tomado medidas legales para frenar la explotación minera que amenaza su calidad de vida. A través de una acción popular, la comunidad busca impedir que continúen las operaciones de una mina a cielo abierto, ubicada a apenas un kilómetro del casco urbano del sector.

La situación ha escalado a tal punto que los residentes manifestaron su inconformismo en el Concejo de Ibagué, donde fueron escuchados. El cabildante William Santiago, convocado por los líderes locales, afirmó que la problemática ha generado gran preocupación, y que Cortolima, la autoridad ambiental del departamento, no ha ofrecido las respuestas necesarias para mitigar el impacto de las actividades mineras.

Una de las principales quejas de los habitantes de Chucuni fue que en el proceso para otorgar la licencia minera, no se les permitió participar adecuadamente. “La comunidad no está de acuerdo con la explotación minera, y por eso hemos invitado a que se emprenda una acción popular, para que no por la vía de hecho, sino por la vía de derecho, se escuchen sus voces y se busquen soluciones que eviten la afectación a la población”, afirmó.

El cabildante también subrayó la importancia que Cortolima se involucre de manera activa en la solución de este conflicto. «Hemos solicitado su presencia en los miércoles comunitarios, no para que la comunidad simplemente hable al aire, sino para que se brinden respuestas concretas y se tomen acciones efectivas», expresó. 

La comunidad de Chucuni ha sido clara en su denuncia: las exploraciones mineras se están realizando a solo un kilómetro del centro del poblado. La cercanía de estas operaciones ha generado temor en los residentes, quienes aseguran que su estilo de vida y las actividades ecoturísticas que desarrollan en la zona se verán gravemente afectadas. Sin embargo, hasta el momento, no se ha revelado el nombre de la empresa responsable de las explotaciones.

El coronel también señaló que las autoridades no han dado respuestas claras sobre el estado de la licencia para la explotación minera, que se encuentra en proceso de aprobación por parte de Cortolima. «El trámite ya está adelantado, pero sería necesario revisar físicamente la licencia para hacer una afirmación definitiva», comentó.

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