Cortolima define nuevo rumbo del relleno sanitario La Miel de Ibagué
La medida busca garantizar el derecho a la participación ciudadana, según expresa el documento oficial.
La Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) ha revocado todas las actuaciones administrativas relacionadas con la licencia ambiental del Parque Industrial La Miel. La resolución 697, emitida el primero de marzo, impacta directamente en el proceso liderado por la empresa Interaseo, dejando en suspenso el futuro de la disposición final de residuos sólidos de varios municipios.
La medida busca garantizar el derecho a la participación ciudadana, según expresa el documento oficial. Erika Toscano, vocera de la comunidad de La Miel, destaca que este paso obliga a Interaseo a reiniciar la socialización con la comunidad, permitiendo una participación más activa de los habitantes del sector.
Sin embargo, la ambigüedad de la resolución ha generado controversia. Toscano subraya que, aunque se dejan sin efecto las acciones administrativas del pasado año, el trámite administrativo de la licencia ambiental continúa, según lo avalado en el artículo segundo.
En respuesta, la comunidad, que nunca recibió la socialización del estudio de impacto ambiental, solicitará aclaraciones a Cortolima. Toscano enfatiza que buscan subsanar errores y garantizar la participación ciudadana, pero sin dilatar innecesariamente el proceso de licenciamiento.
La resolución especifica que la documentación presentada por Interaseo conserva su validez, permitiendo continuar con el procedimiento de modificación de la licencia ambiental. A pesar de la revocación de actuaciones administrativas pasadas, la Corporación insiste en dar continuidad al proceso.
Con la licencia ambiental del relleno sanitario La Miel próxima a vencer el 26 de marzo, la comunidad se encuentra en alerta. Fuentes internas de Cortolima aseguran que el Parque Industrial podrá operar hasta agotar su vida útil, generando preocupación y urgencia entre los habitantes.
En este tenso escenario, la comunidad espera respuestas claras y la posibilidad de ser escuchada, priorizando la prevención de emergencias sanitarias y la consideración de sus inquietudes en la toma de decisiones sobre la disposición de residuos sólidos en la región.