Culminación del Complejo Deportivo de la 42: el lucrativo negocio de todos los gobiernos en Ibagué
Han sido suscitados contratos por exorbitantes cifras, superando los 19 mil millones de pesos a lo largo de diversas administraciones.
El concejal Víctor Ortiz, cuestionó duramente la gran cantidad de recursos que han invertido gobiernos pasados en el Complejo Deportivo de la 42, un proyecto que ha generado más incertidumbres que respuestas.
En un debate de control político, Ortiz reveló que han sido suscitados contratos por exorbitantes cifras, superando los 19 mil millones de pesos a lo largo de diversas administraciones, destacando que en el gobierno de Luis H. Rodríguez, hoy detenido en la cárcel de El Espinal por el desfalco de los Juegos Nacionales, se ejecutó un contrato de 2 mil 900 millones, en la gestión de Guillermo Alfonso Jaramillo, actual ministro de Salud se adjudicó otro por 9 mil 700 millones y en la administración anterior se firmó un contrato astronómico de 12 mil 300 millones.
El concejal exigió explicaciones detalladas sobre los avances, pagos y el cronograma de entrega de la obra, resaltando la incredulidad frente a la afirmación que la construcción alcanza un 56% de ejecución, con un supuesto 2% de avance en los trabajos. El cabildante, cuestionó la gestión, recordando que el contrato fue suscrito en agosto de 2022, y a pesar de dos años transcurridos y siete prórrogas, el proyecto sigue sin ver la luz.
La situación aún es más confusa cuando la alcaldesa Johana Aranda prometió en público que las obras se entregarán según lo previsto, mientras que el contratista expuso la falta de garantías y recursos para concluir la obra. El secretario encargado, por su parte, señaló acciones preventivas ante posibles demandas, pero el cabildante sostuvo la ausencia de fallos y la confusión generada por supuestas mesas de trabajo sobre demandas inexistentes.
El Complejo Deportivo de la 42 se presenta como un enigma que desafía la lógica, planteando preguntas sobre la transparencia en la ejecución de millonarios contratos y generando escepticismo sobre las promesas de entrega de la obra.
