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Denuncian a la administradora de Arkacentro en Ibagué por presuntamente manejar a su antojo los recursos del CC

Cuestionó la ausencia de control institucional sobre la administradora, quien, según él, sigue en el cargo a pesar de estar pensionada.

Se agudizó el conflicto por presuntas irregularidades en el manejo de los recursos provenientes del arriendo de parqueaderos y zonas comunes en el centro comercial Arkacentro de Ibagué, administrado durante más de tres décadas por Jacqueline Triviño. A las denuncias de un propietario por cobros al parecer millonarios sin reinversión visible en la infraestructura, se sumó una sanción urbanística impuesta por la Alcaldia, por intervenir ilegalmente más de 900 metros cuadrados de área construida. La multa superó los $227 millones, sanción que hasta la fecha no se sabe si sé hizo cumplir.

Reinaldo Yepes, propietario de un local dentro del centro comercial, denunció en exclusiva en primicia a Conlaverdad.com que las quejas son directamente contra la administradora Jacqueline Triviño, a quien señaló de haber autorizado la operación de bares, gastrobares y discotecas sin contar con el uso de suelo requerido, ya que el centro comercial colinda con una clínica y un colegio, lo cual hace inviable legalmente ese tipo de actividad. “El centro comercial Arkacentro, ni ninguno de los bares o discotecas que hayan estado ahí, nunca tuvo uso de suelo. No pueden tenerlo porque se encuentra una clínica a un lado, a menos de 200 metros, y al otro lado hay un colegio”, explicó Yepes.

El denunciante agregó que Triviño cobra un millón de pesos por cada parqueadero utilizado por estos establecimientos, sin que los dineros recaudados se reflejen en el mantenimiento del lugar. “Hay como ocho bares y gastrobares. La señora administradora no creo que haga nada porque es el centro comercial más acabado de la ciudad. No hay ni techo en el segundo piso, los baños están deteriorados, los pisos son de hace cincuenta años. Yo no sé qué harán con ese dinero, pero se acaba”, sostuvo.

En el testimonio, se expuso que incluso una parte de los parqueaderos fue apropiada para el uso exclusivo de un bar llamado El Viejo Estanco, que afirma tener licencia de construcción. También se denunció la ampliación irregular de locales para eventos privados. “Hay un local que es de la señora administradora, o de su familia, y lo tomaron por $33 millones para ampliar los bares, sin licencia y sin permiso de la Alcaldía”.

Según Yepes, Triviño se habría apropiado de al menos 14 a 16 locales dentro del centro comercial durante su gestión. “La señora administradora tiene catorce o dieciséis locales que se apropió de ellos sin poder tener, porque la ley no lo permite”, dijo.

A pesar de ser propietario de uno de los locales que funcionaba como bar, Yepes afirmó que había promovido su cierre. “Yo soy dueño de un bar y del local donde se encuentra el bar, y yo he promovido para que lo cierren”.

El descontento de la comunidad no fue nuevo. Yepes aseguró que las denuncias se venían realizando desde hace años, sin que las administraciones anteriores tomaran acciones.

Más allá del ruido y el desorden, también se reportaron hechos de violencia e inseguridad. “En la última fiesta de San Juan, hubo tres apuñalados, y yo les dije a la administradora que ella tenía que responder por eso, porque no tenían permiso de la Alcaldía para hacer esas fiestas”, relató.

Las denuncias también apuntaron a un uso indebido de zonas comunes y a construcciones sin permisos. Yepes sostuvo que debajo del casino, en un área común, fue instalado otro bar clandestino.Montaron una cosa de licores sin permiso, sin baño, sin nada. El casino está por fuera de paramento, no tiene planos, no está regulado por ninguna autoridad”.

La sanción impuesta por las autoridades urbanísticas coincidió con estas denuncias: el centro comercial Arkacentro recibió una multa superior a los $227 millones, por haber intervenido sin permiso más de 923 metros cuadrados del lugar. El documento dirigido a Triviño la identificó como responsable directa, al momento de la notificación, en su calidad de representante legal.

El entrevistado aseguró estar decidido a llevar el caso hasta las últimas consecuencias. “Estoy haciendo todo para que cierren todos los bares y que los parqueaderos de la parte delantera queden como estaban antes. Eso nunca tuvo reja. La señora lo encerró para lucrarse”.

Finalmente, cuestionó la ausencia de control institucional sobre la administradora, quien, según él, sigue en el cargo a pesar de estar pensionada. “Esa señora ya está obsoleta, se apropió de medio centro comercial y no se quiere ir por la pensión. Le cobra al centro comercial cuatro millones de pesos, más lo que se gane por su cuenta. Yo no sé qué más tendrá”, concluyó.

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