El agua de Ibagué en manos privadas: la tercera fase del Acueducto Complementario será financiada por plusvalía
Con esta fase se busca adecuar la línea de conducción del Tanque Sur, hasta el Tanque que quedará de la Zona Industrial.
La tercera fase del Acueducto Complementario en Ibagué ha sido anunciada por el gobierno local, como una solución para mejorar el suministro de agua en las comunas Ocho y Nueve, pero la alianza con el sector privado plantea preocupaciones sobre la equidad en el acceso al agua y la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Aunque el alcalde Andrés Fabián Hurtado defiende el acuerdo con las empresas privadas como una muestra de compromiso con el desarrollo de la ciudad, algunos ciudadanos temen que el proyecto solo beneficie a aquellos que puedan permitirse el acceso al agua. Además, el hecho de que la inversión privada esté involucrada en una obra pública esencial, plantea preguntas sobre la responsabilidad y la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Por otro lado, el presidente de Camacol Tolima, Véliz Mejía, sostuvo que la inversión privada permitirá avanzar rápidamente en la obra, pero ¿a qué costo? ¿Será la calidad del suministro de agua un lujo que solo algunos puedan permitirse? ¿Qué garantías hay de que la inversión privada no tendrá un impacto negativo en el acceso al agua de la población más vulnerable?
La tercera fase del Acueducto Complementario en Ibagué es un proyecto importante para mejorar el servicio de agua en la ciudad, pero se debe garantizar que la inversión privada no tenga un impacto negativo en la equidad en el acceso al agua y en la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Si no se abordan estas preocupaciones de manera efectiva, la alianza con el sector privado podría tener consecuencias graves para la población de las comunas involucradas.