En plenas fiestas de San Juan, la alcaldesa Aranda revelará el destino del fallido puente de la 60 de Ibagué
Esta actitud, percibida por algunos como una estrategia para minimizar la atención sobre un tema tan controvertido, solo ha servido para avivar el escepticismo y la frustración entre los ciudadanos.
En un tono displicente, la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, respondió a Conlaverdad.com sobre el futuro incierto del puente elevado de la calle 60, un proyecto que ha sido un constante dolor de cabeza para la administración local.
Aranda, visiblemente carente de argumentos sólidos, se limitó a informar que el contrato del puente ya fue liquidado, dejando entrever que el proceso jurídico, largo y tedioso, finalmente llegó a su fin: “Ayer estábamos ya cerrando este proceso, es un proceso jurídico bastante largo pero ya tomamos decisiones”, dijo.
La alcaldesa aseguró que informará en los próximos días sobre el destino del repartidor vial de la calle 60 en Ibagué, esto ha provocado un aluvión de críticas no sólo por la falta de claridad y el aparente desinterés de la mandataria, sino porque la burgomaestre decidido abordar este tema en medio de las festividades de San Juan, una de las celebraciones más importantes de la región, como si esperara que el bullicio festivo opacara la importancia del anuncio.
Esta actitud, percibida por algunos como una estrategia para minimizar la atención sobre un tema tan controvertido, solo ha servido para avivar el escepticismo y la frustración entre los ciudadanos.
La falta de detalles concretos y la postura poco comprometida con la cual se expresó no hacen sino aumentar las dudas sobre la capacidad de la actual administración para gestionar efectivamente estos proyectos.
El puente elevado de la calle 60 se ha convertido en un símbolo de mala planificación y gestión ineficiente. La indiferencia mostrada por Aranda en su reciente declaración solo refuerza la percepción que el gobierno local está desconectada de las preocupaciones reales de los habitantes de Ibagué.
