Estudiantes del José Joaquín Flórez protestan contra la Alcaldía de Ibagué por incumplir fallo judicial
La comunidad educativa, se encuentra al borde del colapso.
Ante el incumplimiento del fallo de tutela emitido por el Juzgado Décimo Administrativo de Ibagué el pasado 27 de agosto de 2024, que ordenaba a la Secretaría de Educación contratar personal de vigilancia y de servicios generales, alumnos de la Institución Educativa José Joaquín Flórez Hernández, iniciarán un protesta a partir de las 6:00 a.m, de hoy jueves 12 de septiembre de 2023.
Este plantón es el resultado de la desesperación y la indignación de estudiantes, padres de familia, y miembros del consejo de padres que, cansados de las promesas vacías y del silencio de la administración de Johana Aranda, decidieron hacerse sentir.
Desde el 24 de julio, la institución no cuenta con personal de vigilancia, y desde el 17 de julio, las cinco sedes están sin el debido mantenimiento por falta de personal de servicios generales. El resultado del desinterés de la Alcaldía es un ambiente inseguro y en condiciones deplorables, que atenta directamente contra los derechos fundamentales de los estudiantes.
El fallo de tutela del Juzgado Décimo Administrativo de Ibagué fue claro: la Secretaría de Educación debía garantizar condiciones mínimas de seguridad y salubridad en la institución. No obstante, casi un mes después, los estudiantes siguen enfrentando un entorno de abandono, y la institución continúa sin los recursos básicos para operar adecuadamente.
La comunidad educativa denunció que esta situación no es nueva. El fallo a favor de los alumnos, emitido en junio de 2023, ya había puesto en evidencia la grave vulneración de sus derechos. Sin embargo, el patrón de indiferencia y la falta de acción por parte de las autoridades competentes no ha hecho más que profundizar el problema.
Ante este panorama la comunidad estudiantil del José Joaquín Flórez Hernández ha sido claro: «Hoy no permitiremos el ingreso de rector, personal administrativo, docentes, coordinadores y estudiantes». Este mensaje incisivo refleja la magnitud del hartazgo y la decisión de la comunidad de no seguir tolerando la desidia institucional.
Las decisiones que se tomarán durante esta jornada de protesta dependen de la participación activa de los padres de familia, quienes, de manera voluntaria, podrán decidir si envían o no a sus hijos al colegio.
El llamado es claro: un juez de la República ha fallado a favor de los estudiantes, pero las autoridades parecen haber hecho oídos sordos. La comunidad educativa exige el respeto y cumplimiento de sus derechos.