Fuertes reacciones en Ibagué tras exclusiva de Conlaverdad.com sobre el caos en la USI y su posible intervención en la administración de Aranda
El entrevistado subrayó que la atención al usuario, la ejecución de convenios y la gestión interna son igualmente problemáticas, lo que sugiere una administración colapsada en todos los frentes.
Diferentes reacciones ha generado en Ibagué la revelación exclusiva de Conlaverdad.com sobre los malos manejos administrativos y financieros que enfrenta la Unidad de Salud de Ibagué, USI, bajo la administración de Johana Aranda. La noticia ha puesto en el ojo del huracán a la entidad, que está a punto de ser intervenida por la Superintendencia de Salud (Supersalud). Entre las voces más críticas está la de Andrés Zambrano, concejal de Alianza Verde, quien en entrevista con este medio ofreció detalles hasta ahora desconocidos que agravan la ya delicada situación de la USI y aceleran la posible intervención.
Zambrano expresó a este medio su preocupación por el déficit de 30.000 millones de pesos que enfrenta la entidad en manos de Aura Acevedo gerente de la empresa, de los cuales 16.000 millones corresponden a deudas de EPS en liquidación. Estas EPS, que se están en procesos concursales, prácticamente han dejado a la USI en el limbo, ya que es poco probable que los recursos adeudados sean recuperados.
Según el cabildante, este panorama financiero es alarmante y ha encendido todas las alarmas en la Supersalud, que podría decidir intervenir la USI en cualquier momento. La naturaleza de la intervención podría ser financiera o administrativa, e incluso llevar a la liquidación de la entidad, lo que sería un golpe devastador para los servicios de salud en Ibagué.
Además del colapso financiero, Zambrano destacó la precaria ejecución presupuestal de la USI. Señaló, por ejemplo, un convenio de 2.600 millones de pesos con la Secretaría de Salud, de los cuales, después de cinco meses, apenas se ha ejecutado el 20%. Este retraso es un claro indicio de la falta de gestión y organización dentro de la entidad, lo que también afecta gravemente a la calidad de atención ofrecida a los pacientes.
La situación se agrava aún más con denuncias de usuarios que aseguran haber tenido que comprar insumos médicos esenciales para recibir atención digna, una circunstancia que, aunque difícil de creer, refleja el profundo deterioro de los servicios en la USI. El entrevistado subrayó que la atención al usuario, la ejecución de convenios y la gestión interna son igualmente problemáticas, lo que sugiere una administración colapsada en todos los frentes.
En cuanto a las posibles consecuencias de la intervención, el cabildante advirtió que la Superintendencia de Salud podría decidir la liquidación definitiva de la USI, lo que implicaría el cierre de una entidad fundada en 1996 con el objetivo de garantizar el derecho a la salud digna en Ibagué.
