
Las Piscinas Olímpicas de la 42 no se entregarían el 22 de diciembre como prometió la alcaldesa de Ibagué
El colectivo realizó una visita de inspección al sitio de las obras, ubicado en la calle 42 con Carrera Quinta.
La promesa de la alcaldesa Johana Aranda de inaugurar las Piscinas Olímpicas de Ibagué el 22 de diciembre de 2024, al parece una vez más quedará en el limbo. A pesar de los avances en la obra, la fecha marcada en el calendario parece ser fantasía más que una realidad. Un nuevo informe del colectivo En Ibagué Escenarios Deportivos YA confirmó lo que muchos temían: el complejo acuático no estará listo para su apertura en la fecha anunciada.
El pasado martes 10 de diciembre, el colectivo realizó una visita de inspección al sitio de las obras, ubicado en la calle 42 con Carrera Quinta. Con un avance físico del 93.67%, la obra sigue sin cumplir los estándares de calidad y funcionalidad que se requieren para su apertura. Aunque se había prometido una piscina lista para su estreno en 2024, la realidad es otra: el complejo podría estar listo recién en febrero o marzo de 2025.
Según los datos proporcionados por la veeduría, la obra no solo se encuentra por debajo del porcentaje de avance que se había previsto inicialmente (96.27%), sino que también enfrenta una brecha financiera significativa. Solo un 87.80% de los recursos necesarios se han ejecutado hasta la fecha, lo que evidencia que aún falta dinero para completar los trabajos. Este panorama refleja no solo una falta de planificación, sino también una gestión deficiente que pone en riesgo el futuro del proyecto.
Entre las irregularidades más notorias, la veeduría destacó la mala calidad de algunos trabajos y la instalación incompleta de los trampolines para clavados. Además, la suciedad acumulada en el sitio refleja el desorden y la falta de organización en los trabajos.
Para colmo, el contratista ha solicitado una prórroga de 45 días debido a retrasos en el cronograma de construcción, lo que significa que no se podrá continuar con las labores durante el período de vacaciones, del 28 de diciembre de 2024 al 8 de enero de 2025.
Ante este oscuro panorama, el colectivo de veeduría hace un fuerte llamado a la alcaldesa Johana Aranda para que escuche a la ciudadanía. En lugar de apresurarse con una inauguración que no garantice calidad, piden que la apertura del complejo se posponga hasta principios de 2025.
La situación de las piscinas olímpicas refleja un problema mayor: la falta de gestión adecuada y la falta de compromiso con los plazos y recursos. No solo está en juego el bienestar de los deportistas y la ciudadanía, sino también la reputación de la administración actual.