Nación

Petro anunció emergencia económica y lanzó dardo a la gobernadora del Tolima

La amenaza se agrava por un factor que el mandatario volvió a poner sobre la mesa.

Con un mensaje crudo y sin filtros, el presidente de la República, Gustavo Petro, confirmó lo que ya se temía: la fiebre amarilla se expande rápidamente en el país y su propagación ha obligado al Gobierno a decretar oficialmente la alerta económica. El virus, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, ya ha cobrado la vida de 32 personas de 74 casos confirmados, la mayoría en el departamento del Tolima.

El mosquito pasó el río Magdalena y ya ha producido víctimas en la cordillera central, en zona cafetera. Ha llegado desde Chaparral hasta el norte del Tolima”, escribió el mandatario en su cuenta de X. Lo que viene ahora, advirtió, es aún más drástico: una declaratoria de emergencia económica.

Pero en medio del anuncio técnico y epidemiológico, hubo espacio para los mensajes políticos. Uno de ellos apuntó a mandataria seccional Adriana Magali Matiz: “La gobernadora del Tolima no nos ha ayudado, y no ha girado dineros de la Gobernación para ayudar a detener el virus”. El comentario no pasó desapercibido y ha sido interpretado como una reacción política más que como un dato objetivo. En cambio, el presidente sí destacó el compromiso de alcaldes, gerentes de hospitales y EPS, tanto públicas como privadas.

En Bogotá, la preocupación del presidente es otra: el Distrito según dijo, no ha configurado los equipos básicos de salud necesarios para una vacunación masiva.La rapidez de la vacuna es la clave”, enfatizó, al explicar que la presencia del mosquito en centros urbanos aumenta exponencialmente el riesgo de contagio por la densidad poblacional.

La amenaza se agrava por un factor que el mandatario volvió a poner sobre la mesa: el cambio climático. El aumento de las temperaturas ha ampliado el rango del mosquito, que ya es capaz de subir montañas, atravesar páramos e instalarse en las grandes ciudades, incluida Bogotá.

Estamos de nuevo ante un virus. Se trata del virus de la fiebre amarilla”, señaló, recordando que esta vez Colombia tiene una ventaja: sí existe una vacuna. Aun así, el riesgo no puede subestimarse: la enfermedad tiene una mortalidad del 50% en los casos registrados, lo que convierte la situación en una bomba de tiempo.

El presidente anticipó que la emergencia económica no será decretada por presiones de “contrabandistas, lavadores y petroleros”, sino por una razón mayor: la defensa de la vida.

 

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