Petro negó al Tolima la sede de los Juegos Nacionales
La noticia ha generado malestar en la región.
En una decisión que ha decepcionado a muchos en el Tolima, el presidente de la República, Gustavo Petro, anunció que Sucre y Córdoba serán las sedes de los Juegos Deportivos Nacionales y Paranacionales 2027, así como de los Juegos Juveniles 2028.
La noticia fue confirmada durante un encuentro que Petro sostuvo con los gobernadores del país, dejando al departamento sin la oportunidad de organizar el evento multideportivo más importante de Colombia.
La noticia ha generado malestar en la región, que se postuló como un fuerte candidato para acoger las justas deportivas. La decisión presidencial significa un revés para los planes de desarrollo deportivo y económico del departamento, que esperaba beneficiarse de la infraestructura y el impulso turístico que un evento de esta magnitud traería consigo.
El Tolima bajó el liderazgo de la gobernadora Adriana Magali Matiz, había trabajado arduamente para presentar una candidatura sólida, cumpliendo con todos los requisitos técnicos y logísticos exigidos por el Ministerio del Deporte. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, Petro optó por otorgar la sede a los departamentos de Sucre y Córdoba.
Sucre y Córdoba, que ya tienen experiencia organizando eventos deportivos de gran envergadura, fueron seleccionadas tras un proceso de evaluación técnica llevado a cabo por el Ministerio del Deporte. Entre los factores evaluados se encontraban la infraestructura existente, la capacidad de alojamiento, la accesibilidad, las condiciones de seguridad, y la capacidad administrativa y financiera de los departamentos.
Córdoba, en particular, tiene un historial en la organización de eventos deportivos nacionales, habiendo sido una de las sedes de los Juegos Nacionales de 2012 y de los Juegos Nacionales de Mar y Playa en 2021, en colaboración con Sucre. Este historial parece haber sido un factor decisivo en la elección final.
La exclusión del Tolima de la lista de sedes para los Juegos Nacionales y Juveniles 2027 ha sido vista por muchos como un duro golpe para el departamento. Las autoridades locales y la comunidad deportiva han expresado su descontento, señalando que la decisión priva al departamento de una oportunidad única para mostrar su capacidad organizativa y para promover el desarrollo deportivo y turístico en la región.
El descontento es palpable, y no se descarta que esta decisión tenga repercusiones políticas en un departamento que ha sido históricamente un bastión importante en la política nacional.
Mientras tanto, Sucre y Córdoba se preparan para asumir el desafío de organizar un evento que promete ser memorable, ya que coincidirá con el centenario de los primeros Juegos Nacionales de Colombia.