Poderosa familia del Tolima insiste en explotar mina en Chucuní pese al rechazo de la comunidad
El título minero en cuestión establecido en el corregimiento 13, pertenece a dos personas.
La vereda Chucuní, ubicada en la zona rural de Ibagué, enfrenta una nueva batalla por la defensa de su territorio y su medio ambiente. El reciente intento de reactivar un polémico proyecto minero ha encendido las alarmas entre la comunidad, que se opone contundentemente a lo que consideran una amenaza para su calidad de vida y el ecosistema de la región.
La concejal de la ciudad Sandra Varón, denunció que el título minero en cuestión establecido en el corregimiento 13, pertenece a dos personas: una mujer identificada como Miriam, quien habría desistido de las licencias ambientales necesarias para avanzar en la explotación, y un hombre de apellido Lombardi, quien insiste en continuar con el proyecto. Lombardi busca revocar dos autos emitidos por la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, en octubre y noviembre, los cuales habían favorecido a la comunidad y al medio ambiente.
La cabildante del partido Conservador señaló que en mesas de trabajo anteriores con Cortolima se habían dejado claras las afectaciones que la minería podría tener sobre la flora, la fauna y, especialmente, sobre la comunidad que habita cerca del área donde se planea realizar la extracción.
Chucuní no solo es una zona rural; también es un lugar reconocido por su potencial turístico. La minería, advirtió Varón, no solo afectaría a los ecosistemas, sino que podría destruir la vocación turística de la vereda y deteriorar la calidad de vida de sus habitantes.
Además, denunció irregularidades en el proceso. «Ni siquiera se ha cumplido con el lleno de los requisitos para las licencias ambientales. Más grave aún, muchas personas de la comunidad no fueron informadas ni consultadas sobre este proyecto. Hay evidencias de informes manipulados y hasta de funcionarios de la Alcaldía en cabeza de Johana Aranda involucrados», afirmó.
La comunidad de Chucuní ha dejado claro su rechazo al proyecto. En una recolección de firmas, todos los habitantes manifestaron su oposición. «Nadie está de acuerdo. Este no es un proyecto que beneficie a la vereda; es una iniciativa que solo favorece a una familia que quiere enriquecerse a expensas de nuestra tierra y nuestra agua», dijo.
La concejal también cuestionó el proceder de Lombardi. «¿Cómo pretende adelantar este proyecto si no tiene ni siquiera el apoyo de los propietarios del predio ni de los habitantes? Aquí lo que busca es pasar por encima de todos», añadió.
Varón hizo un llamado a la comunidad de Chucuní y a mantenerse unidos. «Aquí tiene que ganar el pueblo, no una familia adinerada con contactos de influencia», declaró.
Por ahora, la comunidad y sus líderes se preparan para nuevas mesas de trabajo y acciones legales con el apoyo de abogados y expertos en medio ambiente.