Propuesta de aumento en recibo del agua para mantenimiento de escenarios deportivos despierta controversia en Ibagué
En caso de implementarse, la propuesta significaría una recaudación mensual de 145 millones de pesos.
Un proyecto del concejal Giovanni Martínez ha sumergido a los habitantes de Ibagué en un mar de inquietudes, al proponer un incremento de mil pesos en cada recibo del agua, destinado al mantenimiento de los escenarios deportivos de Ibagué. La iniciativa, que busca paliar el déficit actual en el presupuesto del Instituto de Recreación y Deporte de Ibagué, IMDRI, ha generado debate y preocupación entre los ciudadanos.
En caso de implementarse, la propuesta significaría una recaudación mensual de 145 millones de pesos, alcanzando la cifra anual de 1.740 millones de pesos a partir de los 145 mil recibos que se entregan mensualmente. Estos fondos representan una porción sustancial de los 2 mil millones asignados en el presupuesto municipal para el mantenimiento, sin contar los recursos necesarios para futuras obras como las piscinas olímpicas.
El cabildante Martínez defiende la necesidad de la medida, argumentando que el desequilibrio financiero para el mantenimiento asciende a mil millones de pesos, lo que deja al IMDRI, con solo la mitad de los recursos requeridos.
Sin embargo, no todos en la Corporación están de acuerdo con la propuesta. El cabildante William Santiago expresó su descontento, señalando que, aunque están de acuerdo en la importancia de mantener los escenarios deportivos, el momento no es el más adecuado para imponer nuevos impuestos. Santiago enfatizó la carga que esto representaría para los menos favorecidos, oponiéndose firmemente a la iniciativa.
«Estamos cansados de tanto impuesto, de la desconfianza en la inversión en estas obras«, declaró Santiago, añadiendo que, aunque mil pesos para algunos no representan mucho, es necesario considerar a los menos favorecidos. Insistió en que hay otras formas de mantener los escenarios deportivos, como aprobar presupuestos y establecer tarifas por el uso de las instalaciones, en lugar de cargar a los ciudadanos con nuevos impuestos.