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‘Rumbita’, el vecino ruidoso que tiene al borde de la locura a los residentes del conjunto Irazú en Ibagué

Romero Oyola, hijo de la propietaria del apartamento 101 del bloque A, ha convertido su hogar en el epicentro de reuniones que, según las quejas, comienzan los fines de semana después de las 10 de la noche y se extienden incluso hasta por dos días.

Los residentes del conjunto residencial Multifamiliares Irazú Uno, ubicado en el barrio Belén de Ibagué, denunciaron estar viviendo una auténtica pesadilla desde hace más de tres meses. Todo por cuenta de las fiestas desenfrenadas que organiza Germán Romero Oyola, conocido entre sus vecinos como ‘Rumbita’.

Romero Oyola, hijo de la propietaria del apartamento 101 del bloque A, ha convertido su hogar en el epicentro de reuniones que, según las quejas, comienzan los fines de semana después de las 10 de la noche y se extienden incluso hasta por dos días.

Según los afectados, estas celebraciones no solo alteran la tranquilidad del conjunto sino también la salud mental de sus habitantes, ya que tienen en vilo a una comunidad conformada en su mayoría por niños y personas de la tercera edad.

Un infierno semanal

Aunque las fiestas no incluyen música a alto volumen, los residentes aseguran que los gritos, las risas escandalosas y los improvisados karaokes retumban en las paredes del edificio durante prolongadas horas. Peor aún, los denunciantes afirmaron que del apartamento emana un cóctel de olores que incluyen alcohol, cigarrillo y, presuntamente, sustancias psicoactivas.

Es imposible dormir, llevamos meses soportando este calvario. Uno paga para vivir en un lugar tranquilo, no en una discoteca”, dijo uno de los vecinos afectados, quien prefirió mantener su identidad en reserva.

Pese a los reiterados llamados de atención a la administración del conjunto, las fiestas continúan sin interrupción. Romero Oyola, habría respondido en una ocasión que “lo que él hiciera puertas adentro era problema suyo”, una actitud desafiante que ha encendido aún más los ánimos de la comunidad.

La inacción de la administración

Los residentes, desesperados, han intentado buscar soluciones, pero la Policía no ha logrado actuar debido a la ausencia de música a alto volumen, lo que limita su intervención. La administración del conjunto tampoco ha hecho valer el manual de convivencia, dejando a la comunidad a merced de las actitudes irrespetuosas de ‘Rumbita’ y sus amigos.

“La administradora solo pasa el reclamo, pero no toma medidas contundentes. Mientras tanto, nosotros seguimos sufriendo esta tortura”, señaló otro habitante del conjunto.

Los afectados exigen que la administración haga cumplir de inmediato el manual de convivencia y tome medidas drásticas contra Germán Romero Oyola. Algunos han planteado la posibilidad de iniciar procesos legales para salvaguardar su derecho a vivir en un ambiente pacífico.

“Ya no podemos más. Este lugar se ha caracterizado por ser un sitio tranquilo y silencioso, pero ahora nos sentimos presos de un vecino que parece no tener límites ni respeto por los demás”, concluyó un residente.

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