Judicial

Aranda en el ‘banquillo de los acusados’: obligada, compareció a audiencia por presunto fraude electoral

La ‘Hurtadista’, se sentó en el ‘banquillo de los acusados’, no como alcaldesa, sino como ciudadana.

Luego de evadir la justicia en varias ocaciones, Johana Aranda, finalmente se enfrentó al estrado ayer 29 de octubre de 2024 en el Tribunal Administrativo del Tolima. La diligencia, dirigida por el magistrado Luis Eduardo Collazos, retomó el proceso de nulidad electoral, promovido por Jesús Andrés Páez Saavedra.

Allí, Aranda fue cuestionada de haber logrado su elección mediante prácticas fraudulentas. Esta vez, la ‘Hurtadista’, se sentó en el ‘banquillo de los acusados’, no como alcaldesa, sino como ciudadana, donde estuvo expuesta a preguntas incómodas que intentaron describir lo que muchos consideran una victoria electoral comprada.

La abogada de la parte demandante inició con preguntas directas y sin concesiones: “¿Conocía usted del fraude ocurrido en las elecciones de 2023?”. Aranda, visiblemente tensa, negó toda relación con irregularidades y afirmó haber hecho “una campaña limpia, con el cariño de los ibaguereños.”

Sin embargo, sus palabras se contradijeron con las pruebas presentadas: la jurista, expuso actas de escrutinio al parecer alteradas que, según aseguró, favorecieron a Aranda con 1,300 votos adicionales. A pesar de las evidencias, la investigada mantuvo su discurso de inocencia, calificando su triunfo como resultado de “una campaña con el inmenso compromiso de muchas mujeres y jóvenes”, mientras evitaba responder con precisión.

Distintivos de campaña y compra de votos

La audiencia se intensificó cuando la abogada demandante se basó en los testimonios y pruebas presentadas en la anterior diligencia que vinculaban a seguidores de Aranda en presuntas compras de votos, así como en la manipulación de votantes mediante distintivos de campaña en color fucsia, que habrían sido distribuidos estratégicamente el día de la elección.

La entonces candidata negó estas acusaciones, pese a qué el tribunal ya había escuchado algunos testigos que afirmaron haber visto personas con camisetas y manillas rosadas en inmediaciones de varios puestos de votación, ofreciendo dinero a cambio de votos en su favor.

Ante el tribunal, Aranda intentó distanciarse de estos hechos, alegando que los testimonios carecen de fundamento y que su equipo de campaña actuó de manera voluntaria. Además, alegó que no conocía a los testigos

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