Aranda provocaría masacre laboral en la USI al no querer prorrogar la planta temporal

Conlaverdad.com conoció en exclusiva que la Junta Directiva de la Unidad de Salud de Ibagué USI, encabezada  por Johana Aranda, alcaldesa de la cuidad, al parecer no quiere ampliar la planta temporal de la entidad, la cual está compuesta por 175 empleados de planta y 52 supernumerarios. Esta decisión, fue calificada como una ‘masacre laboral’ por los sindicatos, por cuenta que amenaza con dejar a decenas de trabajadores sin empleo y pone en riesgo la continuidad de los servicios de salud en la capital del Tolima.

Sobre este delicado tema, las  organizaciones sindicales, encabezadas por SINDESS Tolima y otros, han elevado una solicitud a la Junta Directiva de la entidad, la cual consiste en garantizar la prórroga de la planta temporal administrativa, asistencial y de supernumerarios hasta diciembre de 2025.

El origen de esta controversia radica en una promesa incumplida. Según lo pactado en actas y acuerdos laborales previos, la gerencia de la USI-ESE debía presentar en diciembre de 2022 un proyecto para extender los contratos de estos trabajadores esenciales. Sin embargo, casi dos años después, los sindicatos denuncian la falta de acciones concretas, advirtiendo que la omisión pone en riesgo no solo la estabilidad de los trabajadores, sino también la calidad de los servicios de salud que presta la entidad.

En una carta enviada el pasado 2 de diciembre, los representantes sindicales recordaron que la prórroga se fundamenta en la Ley 909 de 2004 y acuerdos previos ratificados en las resoluciones 191 de 2022 y 1066 de 2024.

Dichas resoluciones no solo protegen a los trabajadores con fuero sindical, sino que también establecen la necesidad de garantizar la continuidad del servicio en una entidad que ha visto crecer la demanda de usuarios exponencialmente.

“La falta de cumplimiento no solo viola los acuerdos firmados, sino que pone en peligro el derecho de los ibaguereños a recibir atención médica oportuna”, dijoMario Nel Mora Patiño, presidente de SINDESS Tolima.

Aunque los organizaciones sindicales sostienen que la prórroga depende de la aprobación presupuestal por parte de la Junta Directiva, la realidad parece ir más allá de un tema de números. En una reunión informal sostenida entre el gerente (e( Jorge Cabrera y algunos miembros de la junta, quedó en evidencia que el documento, radicado hace semanas, no había sido revisado. Este aparente desinterés ha encendido las alarmas entre los trabajadores, quienes temen que se busque desmantelar la planta temporal bajo el pretexto de austeridad financiera.

Los gremios, además, subrayan que el Concejo Municipal ya aprobó un fortalecimiento financiero del 4 % para la USI-ESE, destinado específicamente a la continuidad laboral y la mejora de los servicios de salud.

La incertidumbre no solo afecta a los trabajadores, sino también a los usuarios. La USI-ESE es la columna vertebral de la atención primaria en Ibagué, y su capacidad operativa depende directamente de los trabajadores temporales. Si estos contratos no se renuevan, la ciudad podría enfrentar un colapso en sus servicios de salud de baja complejidad.

Los sindicatos han dado un ultimátum claro: la Junta Directiva debe aprobar la prórroga antes de que finalice el año. De lo contrario, advierten movilizaciones y acciones legales para garantizar los derechos laborales y la continuidad del servicio público de salud.