Con un chorro de babas salió la contralora de Ibagué en debate de control político orquestado por el ‘Hurtadismo’
El debate, que debía ser una oportunidad para la transparencia y el escrutinio público, ha dejado claro que persisten serias dudas sobre la capacidad de la Contraloría de Ibagué para cumplir con su función de manera efectiva.
El esperado debate de control político orquestado por los concejales alfiles al exalcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, se convirtió en un rotundo fracaso para la contralora de la ciudad Edna Margarita Murcia Mejía. La jefe del organismo de control sorprendentemente hizo presencia en la sesión, pero sus respuestas dejaron insatisfechos a varios cabildantes; el evento terminó con la retirada de dos concejales del recinto como señal de protesta.
Camilo Acevedo, concejal de Ibagué, no descartó la posibilidad de implicar a entidades como la Fiscalía, Procuraduría y Contraloría en una investigación más profunda sobre las actuaciones de la Contraloría de Ibagué. «Nos preocupa especialmente la falta de transparencia en la gestión municipal, evidenciada por discrepancias entre la información del Secop y la plataforma SIA Observa. Esto plantea serias dudas sobre la eficacia de los controles internos y externos realizados por la Contraloría.»
Al ser cuestionado sobre otras irregularidades encontradas, Acevedo mencionó incongruencias entre el informe de la Contraloría y el de la Auditoría General, así como errores en la cantidad declarada para inversiones en capacitaciones. «Encontramos que mientras la Contraloría reporta 91 millones de pesos, nuestra investigación en SIA Observa registra 128 millones. Esto pone en entredicho la capacidad del ente de control para auditar adecuadamente la administración municipal.»
El concejal enfatizó la importancia de un control más riguroso y transparente: «No convocamos este debate para recibir respuestas superficiales. Es crucial que la Contraloría demuestre una verdadera rendición de cuentas. La ciudadanía merece información veraz y precisa sobre cómo se manejan sus recursos.»
En cuanto a los próximos pasos, el cabildante señaló: «Con casi dos años restantes en su mandato, es esencial que la Contraloría rectifique y mejore su desempeño. Estaremos vigilantes para asegurar que se mantenga la integridad en la gestión pública de nuestra ciudad.»
El debate, que debía ser una oportunidad para la transparencia y el escrutinio público, ha dejado claro que persisten serias dudas sobre la capacidad de la Contraloría de Ibagué para cumplir con su función de manera efectiva.
