
Concejal critica parálisis de las obras que la Alcaldía vendió como grandes logros
Para él, lo que hay es un manejo ineficiente y una preocupante falta de liderazgo.
El primer mes de sesiones ordinarias del Concejo de Ibagué dejó al descubierto que los grandes proyectos de la ciudad siguen estancados, pese a los discursos optimistas de la administración. Así lo aseguró el concejal Andrés Zambrano, quien presentó un balance sobre el rumbo que ha tomado la gestión municipal.
El cabildante de Alianza Verde fue categórico al referirse al acueducto complementario, una obra que en su momento fue vendida como “la solución definitiva al problema de agua en Ibagué”, pero que hoy un año después de su pomposa inauguración sigue sin cumplir su función. “Se cumplió un año de la inauguración de la llamada obra del siglo, y al final no ha pasado nada. Es la misma realidad con o sin acueducto complementario. No está cumpliendo su funcionalidad”, dijo.
El concejal recordó que los entes de control ya han advertido sobre la falta de resultados, pese a los múltiples informes, consultorías y anuncios que han rodeado el proyecto. Para él, lo que hay es un manejo ineficiente y una preocupante falta de liderazgo. “El llamado es a la administración para que asuma con responsabilidad, con criterio y determinación, y empiece a darle verdaderas soluciones a la ciudadanía”, enfatizó.
Pero el acueducto no es el único frente que preocupa. Zambrano también encendió las alarmas sobre la obra del parque Centenario, cuya entrega, según las proyecciones oficiales, debía cumplirse el 10 de diciembre. Sin embargo, tras los seguimientos realizados por la comisión accidental que él coordina, el panorama es poco alentador.
“Vemos un avance que nos pone a reflexionar y a pensar que no se va a cumplir como estaba planeado. Ibagué merece seriedad y resultados, no excusas”, añadió.
El cabildante aprovechó el balance para mencionar los debates de control político que ha impulsado sobre temas sensibles como el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) y la situación de la USI, donde también se han evidenciado rezagos, falta de planeación y ausencia de resultados concretos.
El concejal indicó que Ibagué necesita gobernantes con decisiones firmes, no administraciones que se escuden en promesas incumplidas. “La ciudad está cansada de los anuncios. Lo que la gente exige son resultados visibles, no discursos vacíos”, concluyó.



