El afán del gobierno Aranda por inaugurar una obra tiene al río Combeima al borde de la contaminación
Los denunciantes expresan que el contratista ya fue informado de la situación, pero hasta el momento no se ha acercado al lugar para verificar ni reparar los daños.
Un grupo de habitantes de Villa Restrepo, zona rural de Ibagué, denunciaron las precarias condiciones en que se encuentra el alcantarillado del colegio del sector, que la administración de Johana Aranda pretende inaugurar en los próximos días. Los quejosos advierten que la obra, lejos de estar lista, presenta fallas estructurales que podrían generar un serio problema sanitario para la comunidad.
En un derecho de petición dirigido a la mandataria y a varios funcionarios del gabinete municipal, los residentes expresaron su preocupación por el deterioro de la red de alcantarillado que atraviesa la institución y algunos predios privados. Según afirman, las tuberías están rotas y colapsadas, lo que ya ha provocado rebosamientos de aguas residuales durante recientes lluvias.
“En caso de poner en funcionamiento los baños del colegio, las aguas sucias y los lodos terminarían saliéndose a menos de una cuadra del colegio y afectando a los habitantes del sector”, señala el documento firmado por varios recientes del corregimiento. Además, cuestionan que los trabajos se estén concentrando únicamente en la parte frontal del colegio, con el fin de presentar la fachada como si la obra estuviera completamente terminada.
“Solo se ha adecuado la parte delantera del colegio, para ser presentada como obra completa y realizarse la inauguración con la presencia de la mandataria, pero en realidad aún falta mucho para que esté lista”, afirmaron en su misiva.
El reclamo, que también fue dirigido al secretario de Educación Diego Guzmán, al secretario de Planeación Daniela Cabrera, al gerente de Infibagué y a la Personería Municipal, exige que se suspenda la inauguración del colegio hasta que se corrijan las deficiencias detectadas. Los habitantes también piden la construcción de un pozo séptico, teniendo en cuenta que el río Combeima, fuente hídrica principal de Ibagué, se encuentra a pocos metros del lugar y podría contaminarse con las aguas residuales.
El grupo de ciudadanos recordó que el plantel fue cerrado hace más de una década, durante la administración de Jesús María Botero, tras la emergencia por una avalancha. Desde entonces, permaneció inhabilitado. Sin embargo, ahora temen que el afán por mostrar resultados lleve a la administración actual a reabrirlo sin las condiciones técnicas y sanitarias necesarias.
“Queremos que las obras sean de calidad y cumplan con los estándares de la contratación pública. No queremos otra entrega simbólica ni promesas sin cumplimiento”, indican en el documento.
La comunidad de Villa Restrepo insiste en que la intervención del alcantarillado no puede seguir postergándose: hacerlo pondría en riesgo la salud de decenas de familias y del propio alumnado que se pretende beneficiar.
