El calvario de una mujer en Ibagué terminó con la captura del extorsionista que la amenazaba a ella y a su hijo
En noviembre, decidió romper el vínculo, pero Cruz no estaba dispuesto a aceptarlo.
Un infierno de amenazas, extorsión y terror terminó con la captura de Felipe Armando Cruz Rojas, un hombre de 27 años que convirtió la vida de su expareja en una pesadilla. La víctima, cansada del acoso, decidió denunciarlo, lo que permitió a un grupo de mujeres policías ponerle fin a su actuar criminal en el barrio Topacio.
De la seducción a la pesadilla
La historia comenzó en enero de 2024, cuando la mujer conoció a Cruz Rojas en redes sociales. En menos de un año, la relación pasó de la ilusión al miedo. La víctima no solo fue sometida a maltratos psicológicos, sino que también denunció que su expareja la obligaba a tener relaciones sexuales bajo amenaza con lo que ella describe como un arma de fuego.
En noviembre, decidió romper el vínculo, pero Cruz no estaba dispuesto a aceptarlo. Desde ese momento, desató una escalada de terror: comenzó a extorsionarla con fotos íntimas, amenazó con publicarlas y exigió dinero a cambio de su silencio.
Al principio le pidió 400.000 pesos, pero al ver que no accedía, incrementó sus exigencias hasta llegar al millón de pesos. Como si eso no fuera suficiente, su violencia aumentó:
- Le envió mensajes donde decía que le iba a arrojar pegante en el cabello.
- Le advirtió que le cortaría la cara para que “quedara como el Guasón”.
- Le escribió: «No duermas con tu hijo, porque no sabes cuándo te van a entrar”.
La situación se volvió insostenible cuando pasó de las amenazas a los ataques físicos. Pintó insultos en la puerta de la vivienda de la víctima, rompió los vidrios de una ventana y, en un acto de total desprecio por la vida, lanzó una bengala encendida dentro de la casa, donde ella se encontraba con su hijo de 8 años.
Aterrada, la mujer tuvo que sacar al niño de la vivienda y buscar refugio en otro lugar. Fue entonces cuando decidió acudir al GAULA de la Policía.
Cae el extorsionista
El caso fue asumido por un equipo de mujeres policías especializadas en extorsión. En coordinación con la Fiscalía, recolectaron pruebas suficientes para que un juez emitiera la orden de captura contra Cruz Rojas.
El 28 de enero, desde el complejo policial de Picaleña, se lanzó la operación en el barrio Topacio. Un equipo de siete uniformadas del GAULA y la Patrulla Púrpura se desplazó al lugar y, tras ubicar al delincuente en la Calle 112, manzana 37, lograron capturarlo sin que pudiera escapar.
A la cárcel por extorsión y abuso sexual
Tras su detención, Cruz Rojas fue presentado ante un juez de control de garantías, quien no solo le imputó el delito de extorsión agravada, sino también acceso carnal violento.
Ante la contundencia de las pruebas, el juez determinó enviarlo a la cárcel de manera preventiva. Desde allí enfrentará un proceso judicial que podría llevarlo a una larga condena.
El coronel Diego Edixon Mora Muñoz, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, destacó la importancia de la denuncia en estos casos:
“Las mujeres en Ibagué pueden confiar en que la Policía está para protegerlas. Este caso demuestra que denunciar es el primer paso para frenar la violencia y hacer justicia. Mi reconocimiento a las uniformadas que lograron esta captura y a la víctima, por su valentía al enfrentar a su agresor”.
