El cristianismo reconcilió a Óscar Barreto con Alfredo Bocanegra

Los entendidos aseguran que la política es un campo que engendra amores y odios, dinámica y cambiable, capaz de unir y desgarrar relaciones en su devenir. En este particular caso, el arte de la política ha obrado un curioso reencuentro entre dos figuras del Tolima: Óscar Barreto y Alfredo Bocanegra, dos amigos de «vieja data» que, tras compartir filas en el conservatismo durante muchos años, se vieron inmersos en una suerte de enemistad forzada por las vicisitudes de la política.

Este conflicto llegó a su punto culminante cuando se levantaron serias denuncias de amenazas de muerte, las cuales desencadenaron una denuncia judicial que, hasta la fecha, duerme en los anaqueles de la Fiscalía seccional Tolima.

Han transcurrido cinco años desde aquel momento en que el entonces candidato a la Alcaldía de Ibagué por Colombia Renaciente, Alfredo Bocanegra, en una memorable rueda de prensa en octubre de 2019, exclamó: «Señor Barreto, por el amor a mi madre, no me mande a asesinar». Estas afirmaciones, resultaron en la ruptura definitiva de la amistad entre los dos políticos tolimenses, además de desencadenar una denuncia penal que hoy reposa en las entrañas del ente acusador.

Después de aquellas célebres palabras de Bocanegra, que aún resuenan en la memoria colectiva, el exgerente de la Aeronáutica Civil retornó a las filas «godas» para apoyar a los candidatos del «Barretismo» en la Gobernación del Tolima y la Alcaldía de Ibagué.

Conlaverdad.com dialogó con el exrepresentante a la Cámara, Alfredo Bocanegra, acerca de su sorprendente decisión de respaldar a quienes, hasta hace poco, era considerado su acérrimo adversario en la arena política. El exconcejal, afirmó con una sorprendente serenidad que su fe cristiana jugó un papel crucial en la búsqueda de la reconciliación con Óscar Barreto, a quien no guardaba rencores.

Bocanegra, le confesó a esta redacción que una persona de alta relevancia a nivel nacional se ofreció como mediadora en una reunión celebrada meses atrás en Bogotá, donde se firmó un pacto de honor entre las dos partes, comprometiéndose a evitar ataques y mantener relaciones cordiales.

Cuando esta redacción le preguntó si arrepintió alguna vez haber acusado a Barreto de haber intentado su asesinato, respondió con aplomo: «Me arrepiento de cualquier cosa que haya podido causar molestias a los demás, no solo en este caso, sino en otros eventos. Nunca me arrepiento de hacer el bien, pero todos los días lamento la posibilidad de perturbar o causar daño a alguien, incluso provocar una simple incomodidad».

Por último, Alfredo Bocanegra expresó que espera que el «Barretismo» le devuelva el favor respaldando la campaña presidencial de Germán Vargas Lleras, en reconocimiento a que su partido, Cambio Radical, otorgó el coaval a Adriana Magali Matiz para la Gobernación del Tolima.