
El silencio cómplice de la alcaldesa ‘Hurtadista’ ante las destruidas vías en el barrio La Floresta de Ibagué
La presidenta del barrio La Floresta, junto a otros vecinos, ha manifestado su frustración a través de videos, exigiendo respuestas sobre el estado de las vías.
Continúa el silencio sepulcral por parte de la administración de Johana Aranda hacia la comunidad del barrio La Floresta en Ibagué. Los residentes siguen sin respuestas sobre el daño causadas a la vías por los escasos trabajos realizados por el irresponsable ingeniero Oleger Agudelo en el fallido repartidor vial de la calle 60. Este abandono por parte de la administración no solo refleja una falta de compromiso.
La concejal Sandra Varón puso de manifiesto la incertidumbre que rodea el futuro del puente de la 60. “La verdad es que la situación está incierta. Los recursos destinados a este proyecto no tienen un destino claro y los afectados, que son los residentes de La Floresta, siguen en la oscuridad. Escuchamos que el dinero se destinará a la comuna Siete, pero ¿qué hay de ellos?”, afirmó Varón.
La presidenta del barrio La Floresta, junto a otros vecinos, ha manifestado su frustración a través de videos, exigiendo respuestas sobre el estado de las vías que, tras las intervenciones del acueducto y alcantarillado, aún no han sido certificadas por el IBAL. “El IBAL llegó, hizo su trabajo, pero dejó las vías en condiciones deplorables”, señalaron. La comunidad espera acciones y no solo promesas vacías.
Además, la concejal Varón cuestionó la gestión de la administración respecto a los fondos públicos. “Hay una gran preocupación sobre los 4 mil millones de pesos relacionados con una póliza. ¿Quién va a responder por esos recursos? Son dineros del erario público, y la comunidad tiene derecho a saber qué sucederá con ellos”, dijo. La falta de transparencia en la gestión de estos recursos alimenta la desconfianza entre los ciudadanos.
La intervención en la calle 59, un tema que preocupa a los residente. El secretario de Infraestructura Jonatan Suárez ha respondió con las habituales promesas de mesas de trabajo y diálogo, pero los resultados son escasos. “Las respuestas concretas son inexistentes. Solo hay diálogos, sin un plan de acción claro que garantice la intervención necesaria”, recalcó Varón.
El impacto del abandono en el barrio La Floresta es palpable: la calidad de vida ha disminuido, la inseguridad ha aumentado y muchos establecimientos comerciales han cerrado. “Hay empresas y viviendas que dependían de esta transitabilidad. El tiempo que ha pasado sin que se resuelvan estas situaciones ha perjudicado a muchas familias”, advirtió.
El silencio cómplice de la administración municipal, tras tanto tiempo de inacción, resulta desgastante. “Es muy triste escuchar respuestas vacías donde todo está en el limbo. No podemos prometer pavimentaciones o soluciones si aún no se sabe cuándo se llevarán a cabo. La comunidad merece respuestas concretas”, concluyó la concejal.
La situación del puente de la 60 y los daños en las vías de La Floresta son un reflejo de la falta de compromiso de la administración de Aranda. La comunidad clama por atención, transparencia y, sobre todo, soluciones reales a sus problemas.