Piden que elección de gerentes de hospitales en el Tolima no se convierta en un proceso politiquero
El diputado sostuvo que la facultad para nombrar a los gerentes recae en la gobernadora Adriana Magalí Matiz, quien puede optar por la designación directa o a través de concursos.
En medio de expectativas y controversias, se acerca el proceso de selección de nuevos gerentes de hospitales en el Tolima, una responsabilidad que descansa en manos de la gobernadora Adriana Magalí Matiz. Sin embargo, este proceso ha despertado inquietudes en diversos sectores, convirtiéndose en un escenario marcado por la opacidad y la sospecha de posibles favores políticos a través de la burocracia, lo cual podría comprometer la calidad de la atención médica para los tolimenses.
El asambleísta liberal Carlos Reyes, lanzó una alerta al cuestionar la transparencia de estos nombramientos. Aseguró que la salud del departamento está en riesgo si no se realiza una selección objetiva, basada en la capacidad y competencia de los designados, evitando la politiquería que, según él, ha afectado la gestión de la mayoría de los gerentes anteriores.
«Ojalá haya una selección objetiva, se nombren gerentes capaces e idóneos, que no hagan lo que han hecho la mayoría de gerentes aquí, politiquería, llenaron los hospitales de órdenes de prestación de servicios, de amigos para hacer campañas políticas. Esperemos que los próximos gerentes se dediquen a ayudar para mejorar la salud de todos los tolimenses, que sean transparentes en el manejo de los recursos de los hospitales», expresó el asambleísta.
Reyes también resaltó la necesidad de priorizar la contratación de profesionales de la salud en lugar de cargos administrativos, argumentando que esto fortalecerá la atención médica a la comunidad. Su llamado se centró en reducir las contrataciones de abogados y financieros, enfocándose en médicos y enfermeras comprometidos con el bienestar de la población.
El diputado sostuvo que la facultad para nombrar a los gerentes recae en la gobernadora Adriana Magalí Matiz, quien puede optar por la designación directa o a través de concursos. Sin embargo, mostró preferencia por la primera opción, argumentando que los concursos pueden estar sujetos a manipulaciones y dificultades para remover a un gerente que haya sido seleccionado mediante este método.