Política

¿Quién financia los eventos de Andrés Fabián Hurtado? La pregunta que nadie quiere responder

Organizar eventos de esta naturaleza no es una tarea sencilla ni barata.

Mientras la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, sonríe y se toma fotos en eventos oficiales, la sombra de su mentor político, el exalcalde Andrés Fabián Hurtado, sigue alargándose sobre la ciudad. Una serie de eventos sociales con tintes políticos organizados por Hurtado han encendido las alarmas y generado preguntas sobre quién financia estas actividades y qué intereses se ocultan detrás de ellas.

La última reunión convocado por el ingeniero, tuvo lugar en el centro de eventos Néctar Arena, propiedad del empresario Henrry Escobar, el cual estuvo cargado de discursos y señales de apoyo político. Pero detrás de esto, una pregunta persiste en la mente de los ciudadanos: ¿quién financia estos eventos y con qué fines?

El uso de Néctar Arena como sede de estos encuentros no es casualidad. Henrry Escobar, dueño del lugar, permitió que la actividad se realizara ahí, y los rumores de presiones políticas no se han hecho esperar. Entre los asistentes se encontró Juan Arturo Gutiérrez, gestor Social del Municipio y esposo de la alcaldesa Johana Aranda, lo que despierta aún más sospechas sobre posibles acuerdos entre la administración local y el empresario.

La presencia de Gutiérrez en el acto no pasó desapercibida. Aunque la alcaldesa Aranda se muestra en otras actividades aparentemente desvinculadas de Hurtado, la participación de su esposo en los actos del exalcalde pone en entredicho su independencia política.

Organizar eventos de esta naturaleza no es una tarea sencilla ni barata. Desde los costos de alquiler del lugar, la logística, la publicidad, hasta los recursos humanos involucrados, cada detalle tiene un costo significativo. Sin embargo, la pregunta clave sigue sin responderse: ¿quién está poniendo el dinero para todo esto? El silencio sobre la financiación de estos actos genera más dudas que certezas. Y cuando no hay claridad, la suspicacia crece.

Mientras tanto, la administración de Johana Aranda parece moverse en una línea ambigua. Por un lado, la alcaldesa participa en eventos institucionales; por otro, la presencia de funcionarios del gobierno local en actos promovidos por el exalcalde sugiere un respaldo implícito que, de ser cierto, comprometería la imparcialidad de la administración “Ibagué Para Todos”.

Lejos de ser un evento aislado, Hurtado ya ha convocado a otro encuentro en el mismo lugar para el 14 de septiembre, bajo el nombre “Amor y Amistad Familia Hurtadista”. La constante repetición de estos actos en el Néctar Arena sugiere una estrategia deliberada para mantenerse en la escena pública y consolidar su figura política de cara a las próximas elecciones regionales. Pero nuevamente, surge la incógnita: ¿quién paga la cuenta?

La falta de claridad sobre la financiación de estos eventos deja la puerta abierta a muchas interpretaciones. ¿Se están utilizando recursos públicos, directa o indirectamente? ¿Hay empresarios o grupos de interés detrás de estas actividades que buscan un beneficio futuro? Hasta ahora, tanto Hurtado como las autoridades locales han guardado silencio, y la transparencia brilla por su ausencia.

Los eventos que, en teoría, son sociales, podrían ser en realidad actos de campaña encubierta. Sin un calendario electoral oficial aún, los vacíos legales permiten que estas situaciones ocurran, pero eso no significa que deban pasar sin ser investigados.

Andrés Fabián Hurtado y Johana Aranda deben dar explicaciones sobre quién financia estos eventos y qué papel juega cada actor involucrado. Ibagué merece saber si su política local se está manejando desde las sombras o si hay algo más detrás de los encuentros que Hurtado sigue promoviendo con tanta insistencia.

 

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