Secretarios de la Alcaldía de Ibagué no contestan las llamadas de concejales y dejan a la comunidad en el olvido
Esta situación ha dejado a la comunidad sin respuestas ante problemas urgentes, que deberían ser atendidos de manera oportuna.
La desconexión entre algunos secretarios de despacho de la Alcaldía de Ibagué y la comunidad ha encendido las alarmas en el Concejo municipal. Víctor Ortiz, cabildante, reprochó duramente la falta de comunicación con ciertos funcionarios, como los responsables del IBAL, la Secretaría de Gobierno, Gestión del Riesgo, la USI, entre otros.
Esta situación ha dejado a la comunidad sin respuestas ante problemas urgentes, que deberían ser atendidos de manera oportuna. El cabildante, quien hace parte de la oposición, pero le ha aprobado todo al gobierno federal Johana Aranda, no solo expresó su molestia por la falta de atención, sino que subrayó la gravedad que funcionarios como el director operativo del IBAL, Mauricio Peralta, no tomen decisiones rápidas ni autónomas en momentos críticos, al tener que depender de la autorización de su gerente, Érika Palma.
Ortiz no está solo en su reclamo. Otros concejales gobiernistas, como César Franco y Camilo Acevedo, han manifestado su descontento en sesiones plenarias, señalando que la falta de respuesta no es un problema aislado ni exclusivo de los concejales de la oposición.
La gravedad de la situación ha generado conversaciones sobre una posible moción de censura, con el fin de presionar a los secretarios de despacho para que cumplan con sus deberes. Aunque Ortiz dejó claro que el objetivo de la moción no era destituir a los secretarios, sí busca que «se concienticen de que deben respetar al Concejo, y por ende, a la comunidad que representamos».
El IBAL, la entidad encargada del acueducto y alcantarillado de Ibagué, ha sido uno de los principales blancos de críticas. Ortiz relató una situación en la que, al intentar coordinar un operativo de limpieza con un camión Vactor para una emergencia en la ciudad, no logró que el director operativo tomara decisiones inmediatas. «El director debe estar en las calles, resolviendo problemas. Pero si tiene que pedirle permiso a la gerente para cada cosa, ¿entonces para qué es director? Necesitamos líderes autónomos que puedan actuar rápido ante las necesidades de la comunidad», agregó, cuestionando el manejo interno de la entidad.
La tensión entre los concejales y los secretarios de despacho continúa en aumento. La falta de respuesta ha llevado al Concejo a plantear una moción de censura como último recurso para obligar a los funcionarios a rendir cuentas. La moción, que inicialmente fue ambientada como una advertencia, se podría reactivar si los secretarios continúan ignorando los llamados de los concejales.
El entrevistado fue claro en su reclamo: «Si los secretarios no contestan ni a nosotros, los concejales, menos van a atender a la comunidad. Esto tiene que cambiar, o seguiremos adelante con medidas más drásticas». La falta de atención refleja un desprecio por la democracia local, que exige que los funcionarios respondan a quienes representan a la ciudadanía.
La ineficiencia y la falta de comunicación de los secretarios de la Alcaldía de Ibagué no solo perjudica al Concejo, sino que afecta directamente a la población que depende de los servicios públicos y la atención del gobierno local. Mientras los problemas se acumulan y las soluciones no llegan, los ciudadanos de Ibagué ven cómo sus necesidades se diluyen en la burocracia y la falta de liderazgo.