Tras siete años de proceso judicial, juez absuelve a exalcalde Hurtado en el caso de los ‘piques ilegales’
El juez, destacó la inexistencia de un marco legal aplicable a las presuntas faltas de Hurtado.
En las últimas horas se conoció que el juez Segundo Penal del Circuito, Henry Hernán Beltrán, anunció hoy la absolución del exalcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, en el mediático caso de los ‘piques ilegales’ en el Aeropuerto Perales. La decisión, pronunciada en una audiencia virtual, pone fin a casi siete años de un proceso judicial que mantuvo en vilo a la opinión pública.
El exalcalde, acusado de ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio en calidad de determinador, fue exonerado por el togado Beltrán, quien fundamentó su fallo en la atipicidad del caso. Según la Fiscalía General de la Nación, Hurtado habría cometido estas acciones en relación con las ilegales carreras de vehículos que tuvieron lugar en la pista del aeropuerto en abril de 2014.
El juez, destacó la inexistencia de un marco legal aplicable a las presuntas faltas de Hurtado: «Aquí opera uno de los límites formales al derecho a castigar: no existe delito, no existe pena sin ley previa escrita y cierta», subrayó Beltrán al leer el veredicto.
El caso tomó un matiz interesante al considerar el episodio relacionado con Daniel Felipe Cadena Ortiz, primo de la esposa del exalcalde, quien manipuló las cámaras de seguridad del aeropuerto para eliminar pruebas de las carreras ilegales. Este elemento paralelo, según el juez, influyó en su decisión final.
El resultado de la absolución libra a Andrés Fabián Hurtado de una sombra que lo persiguió durante años, ya que en 2022 se dio la preclusión del delito de peculado por uso. La resolución del juez Beltrán marca un hito en este caso, generando diversas reacciones en la sociedad y planteando interrogantes sobre la aplicación de la ley en situaciones de esta índole.
Este capítulo concluye una etapa en la vida legal de Hurtado, quien, al salir ileso de este escándalo, ve cerrarse un largo capítulo de incertidumbre judicial que marcó su reputación.