
Barreto y Hurtado se sacaron los trapos al sol por lujos y excentricidades
El cruce de declaraciones, que en principio pudo parecer una disputa de egos, sacó a la luz un trasfondo más incómodo.
Una vez más se caldean los ánimos entre políticos tolimenses. El senador tolimense Óscar Barreto y el exalcalde de Ibagué Andrés Fabián Hurtado desataron una guerra de pronunciamientos que reafirmó no solo sus diferencias personales, sino también una política marcada por el derroche, las excentricidades y las contradicciones. Mientras uno habló de humildad, el otro defendió su derecho al lujo.
Todo comenzó con un misil de Barreto, lanzado en medio de un discurso público en el que elogió la sencillez del alcalde de Planadas, Juan Camilo Hueje. Aunque no mencionó nombres, su mensaje fue claro: “La política no puede ni debe ser la expresión arrogante del dinero, ni de la arrogancia de las comodidades. Me gusta, y así siga vistiéndose. No de marca, sino la misma ropita de todos, hay que ser humildes”.
Las palabras no tardaron en ser interpretadas como un ataque directo a Andrés Hurtado, conocido por exhibir prendas de marcas exclusivas, algunas de ellas valoradas en hasta 700 dólares. La respuesta del exalcalde llegó a través de su cuenta en X, donde, con un tono desafiante, respondió: “La moda es una forma de expresión, y me visto para mí, no para complacer a los demás. El éxito no se mide por lo que tienes, sino por tus logros, por tu calidad humana y por quién eres”.
El cruce de declaraciones, que en principio pudo parecer una disputa de egos, sacó a la luz un trasfondo más incómodo: las contradicciones de quienes critican desde su propio privilegio. Mientras el candidato a la Gobernación del Tolima es señalado por su ostentación, Óscar Barreto, líder del Partido Conservador, no escapa de las críticas, pues su patrimonio, revelado por la revista Cambio, lo ubica como el senador más rico de Colombia, con una fortuna que asciende a casi 10.000 millones de pesos.
En medio de este fuego cruzado, el exdiputado Renzo García no perdió oportunidad para cuestionar la autoridad moral de ambos: “Óscar Barreto, señalado como el senador más rico de Colombia, critica a su hijo bastardo en política, Andrés Hurtado, por su ostentación de lujos, diciendo que ‘la política es para servir’. Sin embargo, Barreto parece olvidar su propio historial de privilegios”.
García fue aún más lejos y señaló: “Esta pelea entre politiqueros no representa a los tolimenses, que merecen una política honesta y verdaderamente al servicio de la gente”.
Al final, el espectáculo de Barreto y Hurtado no es más que una muestra de cómo las luchas de poder y los lujos personales terminan superando la verdadera esencia de la política: servir a la gente.