Opinión

El Tolima unió e Ibagué vibró pero al rededor del hambre

Las cifras en el Tolima coinciden con el dramático panorama a nivel nacional.

Por Edgar Antonio Valderrama

Advertencia: los comentarios aquí expresados son de exclusiva responsabilidad de su autor y en nada compromete a este medio de comunicación.

Esta es una vergonzosa realidad, ya que el panorama de seguridad alimentaria en el departamento del Tolima es preocupante, neurálgico y triste. Así lo evidencia el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística y la Organización de Naciones Unidas ONU.

De acuerdo con el informe, el 30,7 % de los hogares tolimenses están en riesgo de inseguridad alimentaria. De esa cantidad, el 27,4 % presenta una inseguridad moderada o grave y el 3,3 % restante una muy grave. Esto significa que cerca de 420.000 tolimenses tienen dificultades para acceder a la comida por lo menos tres veces al día. De ellos unos 46.000 aguantan física hambre. A pesar de los jolgorios y las borracheras colectivas que patrocinan los gobernantes en forma casi permanente en los 47 municipios, esto solo sirve para ocultar el horror del hambre que toca todos los días las puertas de los hogares tolimenses.

La capital, Ibagué, no es la excepción, la ceguera de los que se denominan dirigentes, gremiales, políticos, sociales y administrativos no les permite divisar que en esta ciudad, el 41 % de la gente se acuesta con hambre, el 13.7 % comen una vez al día, y para completar el caos actual, la administración municipal cerró y abandonó los comedores comunitarios que beneficiaba a escasas 3.075 personas.

Las cifras en el Tolima coinciden con el dramático panorama a nivel nacional. El informe mostró que el 30 % de los colombianos no puede comer tres veces al día, lo que representa a 15 millones de personas, acotó Piedad

Urdinola Directora del Dane

El tema de la inseguridad alimentaria regional es preocupante. Que la, gente no tenga acceso a alimentos es una situación dolorosa. En el Tolima mas de 36% de la población están en pobreza multidimensional, que consiste en que no se trata solo de una pobreza económica sino de la imposibilidad de acceder a otros servicios como educación, salud, vivienda, entre otros y el 3% solo tiene dos raciones de comida, lo que convierte este territorio del centro del país en uno de los de mayor porcentaje de inseguridad alimentaria moderada o grave. Para completar este lúgubre cuadro, en el departamento se consume poca variedad de alimentos y se come mal, porque la gente no tiene acceso a alimentos nutritivos o suficientes y todo tiene relación directa con la carencia de recursos económicos y el desempleo.

Obviamente los que mejor alimentación tienen son los Senadores y Representantes de la región, con salarios de más de 50 millones de pesos mensuales, Diputados con más de 20 millones, Concejales, Secretarios de Despacho y Gerentes de Institutos Descentralizados, al menos en la alcaldía de Ibagué, están por encima de los trece millones  en razón a que meses atrás, mientras la gente del común apretaba el cinturón, el alcalde Hurtado y su bandola ante de irse, se elevaron sus salarios.

Él, para que sus amigo, los concejales, aprobaran ese aumento, demostró que a su vez a ellos, también la medida les permitían elevar el pago de honorarios porque cobran el equivalente a un salario diario del alcalde por sesión.

Así que, gracias al Acuerdo Municipal 0008 del 2023, presentado por Hurtado y defendido entonces por los concejales ponentes Julián Serna y Linda Esperanza Perdomo, se aprovechó el desorden de las peores fiestas de San Juan y San Pedro de la historia para hacerse subir el salario en $2’ 233.338, pasando de ganar $15.981.504 a $18.214.842 mensuales.

Los secretarios de despacho tuvieron aumento y pasaron de ganar $12.148.548 a $13.924.666. El aumento fue de $1.776.118; lo que representa más de un salario mínimo.

Desde luego, la dirigencia regional y los congresistas tolimenses, así como la actual gobernadora, por estar en pelea con el gobierno nacional, no avizoran  la gravedad del problema y por ello, tuvo que ser la Representante a la Cámara Martha Alfonso, la que insistió en la priorización del Tolima en el programa de alimentación del Ministerio de la Igualdad con la ubicación de los denominados ‘Puntos de Comida Caliente’, para lo cual se requiere la información sociodemográfica de la Alcaldía de Ibagué, el ICBF, el PAE.

¿Sería que se cumplió con este requisito?  Porque el programa estaba previsto que se iniciará en este mes y hasta el momento no se tienen noticias sobre el tema.

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