
¿Hurtado y Jaramillo unirían fuerzas para dar un golpe al ‘Barretismo’ en el Tolima?
El acercamiento entre Hurtado y Jaramillo resultaría sorprendente, dado su historial de tensiones políticas.
El panorama político en el Tolima, sigue moviéndose pese a que aún falta mucho tiempo para las próximas elecciones regionales. Las recientes declaraciones del exalcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, y del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, han dado pie a especulaciones de una posible alianza que podría redibujar el mapa político regional y, de paso, debilitar al ‘Barretismo’.
Durante la rendición de cuentas del Ministerio de Salud en Ibagué, Jaramillo anunció con la construcción de una clínica Materno Infantil, un proyecto que superaría los 180 mil millones de pesos en inversión. Este anuncio, abrió la puerta a un inesperado gesto de apoyo por parte de Hurtado, quien públicamente elogió la gestión del ministro.
«Quiero expresarle toda mi gratitud al ministro Guillermo Alfonso Jaramillo por esa intención de construir un hospital Materno Infantil para los tolimenses. Si eso se hace realidad, será un beneficio enorme para nuestras familias y nuestros niños,» afirmó Hurtado.
El acercamiento entre Hurtado y Jaramillo resultaría sorprendente, dado su historial de tensiones políticas. Sin embargo, las circunstancias actuales parecen apuntar a una estrategia conjunta que podría transformar las dinámicas de poder en el departamento. Según fuentes cercanas al ministro de Salud, Jaramillo no se descarta una posible colaboración con el líder del «Hurtadismo», especialmente en el marco de un objetivo común: debilitar la hegemonía del senador Óscar Barreto y sus aliados políticos en el Tolima.
Este posible entendimiento, que ya se rumorea en círculos políticos, tendría como principal motivación la construcción de un bloque alternativo capaz de disputar el control político en el Tolima. Con Hurtado ofreciendo su disposición para respaldar proyectos de impacto como la clínica Materno Infantil, y Jaramillo ganando terreno con inversiones significativas, la alianza podría consolidarse como una fuerza disruptiva frente al tradicional liderazgo del barretismo.
El gesto de Hurtado, aunque rodeado de condicionamientos, envío un mensaje claro: está dispuesto a dejar atrás diferencias si el resultado final beneficia a los ciudadanos y, por supuesto, a su propio capital político. Para Jaramillo, este acercamiento podría significar un aliado en la región, ampliando su influencia más allá de las bases tradicionales.
Sin embargo, esta posible «chipa» política no está exenta de riesgos. Por un lado, podría generar resistencia entre los sectores más leales a cada figura, y por otro, enfrentar críticas sobre la coherencia de ambos líderes al unir fuerzas tras años de confrontación pública.
Mientras tanto, el ‘Barretismo’, encabezado por el senador Óscar Barreto, enfrenta el desafío de mantener su dominio político en un escenario que se torna cada vez más competitivo. La posibilidad de una alianza entre Hurtado y Jaramillo podría amenazar directamente esta hegemonía, dado el alcance que ambos líderes tienen en diferentes sectores del departamento.
Aunque por ahora todo se mantiene en el terreno de las especulaciones, el contexto actual deja en claro que tanto Hurtado como Jaramillo buscan fortalecer sus posiciones de cara a los próximos comicios. La gran incógnita es si esta posible unión logrará trascender las palabras y materializarse en acciones concretas que convenzan a los votantes del Tolima de que esta alianza es más que una estrategia temporal.