
«Lamentable que un ministro del Tolima haga parte de ese circo en que se convirtió el Gobierno Nacional»: Castro
En su metáfora incendiaria, Castro no tuvo reparos en comparar la situación con un circo:
El país atraviesa un momento crítico, con un gobierno nacional que parece estar sumido en la desorganización y la confrontación interna. Alexander Castro, secretario de Cultura y Turismo del Tolima, se pronunció sobre lo sucedido en el Consejo de Ministros presidido por Gustavo Petro, donde se desnudaron las tensiones y contradicciones que sacuden al gobierno.
En su metáfora incendiaria, Castro no tuvo reparos en comparar la situación con un circo: «Cuando el payaso llega al palacio, el payaso no se hace rey; el palacio se convierte en un circo.» Este ácido comentario, reflejó la profunda crisis que vive el gobierno nacional.
El mismo día que se realizaba el Consejo de Ministros, donde se evidenciaron las fracturas internas, Castro no dudó en referirse a la presencia de Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud y oriundo del Tolima, como parte de este «circo«. Jaramillo, se encuentra hoy en el epicentro de las críticas. Su inclusión en un gabinete tan dividido y polarizado ha generado más desconcierto que apoyo, mientras el país observa cómo los ministros se enfrentan entre sí.
«Lo que le espera al país es que nosotros desde las regiones nos refugiemos acá en lo local para poder pasar rápidamente esta horrible noche que está viviendo el país», declaró, refiriéndose a la crisis política que enfrenta el gobierno de Petro. Para él, el gobierno de izquierda ha caído en una espiral de confrontación con la sociedad, donde el presidente y su equipo han creado un ambiente de «violencia ideológica» que está lejos de promover la unidad y el progreso.
El Tolima, con sus tradiciones y luchas regionales, no escapa a los efectos de esta polarización. Castro hizo un llamado claro: «Nosotros no vamos a participar en esos tipos de violencia. Lo que vamos a hacer como gobierno departamental es trabajar para mejorar la calidad de vida de los tolimenses.»
La crítica de Castro no es aislada. El país observa cómo las luchas internas de los ministros del gabinete de Petro se reflejan en decisiones públicas que impactan a millones. Mientras unos acusan al gobierno de imponer «violencia ideológica», otros siguen sin encontrar respuestas claras a los problemas que aquejan a la nación. La falta de coherencia entre las promesas de campaña y la realidad del gobierno solo agranda la fractura en la que se encuentra el país.
El comentario de Castro también subrayó una tendencia peligrosa: la confrontación política no solo afecta a los líderes de los partidos, sino que también se filtra en la relación con la sociedad.