Solo los ibaguereños toleran tanto abuso y despojo de sus gobernantes
La ciudad ha estado convulsionada y no se sabe quién es más perverso, si la “Batichica” en las películas de Batman, o el personaje que tenemos como Alcaldesa de Ibagué.
Por: Edgar Antonio Valderrama Zabala.
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Lo que esta ocurriendo en esta sección del territorio nacional es tan insólito que llega a la incredulidad. Nunca antes, los habitantes de la Villa de San Bonifacio habían sido testigos de tanta arbitrariedad y saqueo. Solo unos pocos, que por fortuna aún quedamos, levantamos nuestra voz y nuestra pluma para tratar de impedir tanto desafuero, a costa incluso de quedar marginados de la actividad laboral, porque la corrupción ha tocado la puerta de quienes en otra época se preciaban de incorruptibles.
La ciudad ha estado convulsionada y no se sabe quién es más perverso, si la “Batichica” en las películas de Batman, o el personaje que tenemos como Alcaldesa de Ibagué. Las dos reúnen condiciones y características comunes: mentirosas, farsantes y mediocres, entre otras. Sin embargo Johanna Aranda, recoge también las habilidades de su antecesor Andrés Fabian Hurtado y los famosos “Trillizos”, diestros en las artes de descuadernar la ciudad y dejar sus arcas en la ruina.
Eso es, precisamente, lo que está sucediendo en la administración con el desangre de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado IBAL, con una frondosa burocracia inútil y el hasta ahora fracasado Acueducto Complementario, el sistema de Salud con el despelote en que anda la USI, similar a la del IBAL, además, de la oscura contratación en obras con sobrecostos evidentes y de calidad cuestionable, como lo ocurrido con el fallido Puente de las 60, el Coliseo del Parque Deportivo o las piscinas de la 42, o lo que se que se pretende con la anunciada semaforización inteligente o la reconstrucción de la Concha Acústica. La complicidad del Concejo y los organismos de control, en el descuadernamiento de la ciudad hoy dejan a toda la población en un callejón sin salida a la que se suma la implementación del Servicio Estratégico de Transporte Público (SETP), donde, sin lugar a dudas, lo que asoma es un millonario negociado con las tarifas y el sistema de transporte urbano o el atropellado y burdo reparcheo que será obviamente oculto con las fiestas de San Juan y San Pedro que permiten que otra estrafalaria suma se despilfarre y llegue manos de inescrupulosos contratistas
Pero lo lamentable de esta situación, es el silencio que guardan los entes de control como la Contraloría y Personería Municipal y qué decir del Concejo que es un órgano totalmente entregado, incluyendo a los llamados concejales de la oposición, que cumplen un papel de figuritas decorativas de esa corporación para adornar la democracia. Insólito que nunca hayan siquiera hecho un debate serio de control político sobre estos espinosos asuntos. También guarda silencio la dirigencia de los partidos tradicionales, entre ellos el Liberal encabezado por Mauricio Jaramillo, quien cumple, la lamentable misión de aliado vergonzante de la Alcaldia, por aquello de los contratos y los puestos. En El Tolima. Salvo la de Martha Alfonso, nadie conoce las voces de Representantes a la Cámara como Alejandro Martinez, Gerardo Yepes, Delcy Isaza del partido conservador, Olga Beatriz Gonzales del partido Liberal y menos la de Carlos Edwar Osorio, cuya única preocupaciones es pegarse al posible ganador de la Presidencia de la Republica, levantarse para exigir a los gobernantes que solucionen los problemas que existen y mucho menos que muestren proyectos serios de desarrollo regional. Y qué decir de algunos medios de comunicación, incluyendo portales y periodistas, que permanecen callados y se convierten en cómplices por las dádivas de los contratos publicitarios y otros regalitos que les ofrecen quienes rigen los destinos de Ibagué.
Pero más aberrante aún, es que los representantes del Gobierno Nacional que ha sido vapuleados en forma permanente por la alcaldesa en disertaciones públicas siguiendo la línea de la gobernadora y que se dice ser una luchadora contra la corrupción, guarden silencio e incluso voten a favor de proyectos abiertamente arbitrario y con sabor a corrupción como el del servicio de Estratégico de Servicio Público y el Servicio de Salud. Sería bueno que se hiciera claridad sobre este tema tan delicado. Por fortuna, las centrales obreras, los estudiantes y un sector mayoritario de la ciudadanía comienzan a pronunciarse en contra de este pútrido manejo de los recursos públicos.
