La desastrosa administración de la alcaldesa Aranda tiene a la USI ad portas de ser intervenida

La Unidad de Salud de Ibagué, USI, enfrenta una crisis financiera y administrativa que la tienen a punto de desaparecer. La mala administración de Johana Aranda, y la nefasta gerencia de Aura Acevedo, han provocado que esta entidad esté ad portas de ser intervenida por la Superintendencia Nacional de Salud, Supersalud. Así lo revelaron en exclusiva a Conlaverdad.com fuentes cercanas a la entidad estatal, quienes confirmaron el colapso inminente del sistema de salud local.

Las mismas fuentes le aseguraron a este medio, que uno de los problemas más delicados que se presentan, esta relacionado con la falta de ejecución de un millonario convenio por 9 mil millones de pesos con la Alcaldía. Los mismo indicaron que la USI apenas ha comprometido el 40% de los recursos, y ni siquiera se ha presentado la cuenta de cobro correspondiente. Esto ha generado un agujero financiero que ha afectado directamente la operatividad de la USI.

Otra de las falencias que tiene en jaque a la entidad, es el laboratorio clínico, esencial para la atención de pacientes; este se encuentra inoperante, y los pocos recursos que quedan no son suficientes para mantener los servicios básicos. Los convenios con otras entidades, como el Hospital San Francisco, están estancados, mientras el Municipio insiste en que no se han ejecutado correctamente.

El caos no se limita a la falta de presupuesto. El inminente divorcio entre Aura Acevedo, gerente de la USI, y el personal médico y administrativo ha agravado aún más la situación. Acevedo, lejos de asumir responsabilidad, ha generado un clima laboral tóxico, donde empleados contratados no cumplen con sus funciones, y otros se ven obligados a asumir cargas de trabajo adicionales solo para que algunos puedan cobrar sin haber trabajado.

La situación es tan crítica que los pacientes están siendo devueltos por falta de insumos en el laboratorio clínico. A esto se suma el desorden en la organización de pólizas con las EPS, lo que ha llevado a un creciente número de requerimientos sin atender. El caos es tal que ni siquiera la alcaldesa parece estar al tanto de la verdadera magnitud del problema que enfrenta la USI.

Mientras la crisis financiera golpea a la USI, los ediles de la comuna ocho han expresado su indignación por la paralización de las obras en los centros de salud de Topacio y La Cima. La falta de avances y el enfrentamiento directo entre estos líderes y la gerente han tensado aún más la situación.

Los ediles, hartos de las promesas incumplidas, han considerado recurrir a medidas de presión como un paro para visibilizar el abandono de estas obras, esenciales para la atención primaria de los habitantes de la zona.

Conlaverdad.com conoció en primicia, que la semana anterior venció el plazo para que la Supersalud emitiera su informe tras la visita de inspección realizada a la USI, donde salió mal librada la empresa que lo deja la ventana abierta a su inminente intervención.

La incapacidad de Aranda para gestionar los recursos y poner orden en su gobierno, sumado a la falta de liderazgo y los conflictos internos han llevado a la Unidad de Salud de Ibagué al borde del colapso.

Lo que ocurre en la USI es el reflejo de una administración que ha perdido el control y no ha mostrado voluntad para enfrentar la crisis.